Los 15 momentos claves de la relación de doña Sofía y Juan Carlos I

Un 8 de junio 1961 en York, la ciudad amurallada del nordeste de Inglaterra, saltaba una chispa de complicidad entre la princesa Sofía de Grecia - la hija primogénita del rey Pablo I y la reina Federica - y Juan Carlos I, futuro rey de España. Ambos coincidieron en una boda real, en concreto, en la de los duques de Kent. De ese pequeño flechazo, surgiría entre ambos un sentimiento que con el tiempo se iría transformado, hasta tomar la forma de un amor consolidado. Ya se sabe lo que se suele decir: de una boda, sale otra. Y, en este caso, salió una perfecta.

En estos casi sesenta años de relación - cincuenta y ocho para ser más exactos - han protagonizado uno de los romances más consolidados del panorama español. Fruto de su amor nacieron sus tres hijos (la infanta Elena, la infanta Cristina y, el actual rey de España, Felipe VI). Esta relación ha tenido sus pequeños baches y desniveles, que transformaron el amor y la confianza en rencor y malos gestos. Los rumores de infidelidades han ido tomando forma en los últimos tiempos con más fuerza.

No obstante, Sofía se ha mantenido fuerte, erguida y enamorada del monarca. Ella ha conseguido que nada haya podido derribarlos. Ni los malos rumores, ni los malos tiempos para la corona... Al contrario, ha conseguido que estén más unidos, luciendo más fuertes que nunca. Mostrando ante todos, el frente unido que conforman. Mostrando que nada puede con ellos, siendo una pareja de cuento de hadas.

De cara a la galería dan la apariencia de ser una sólida pareja que, a lo largo de los años, se ha ido imponiendo ante todos y que, ahora, los reyes Felipe y Letizia están viviendo algunas de estas crisis y se enfrentan a crisis similares. No es fácil encontrarse, en la mayoría de las ocasiones, en el ojo crítico de la sociedad. Pero como Sofía y Juan Carlos, parecen resistir, ante todo. Inquebrantables.

De momento, aquí te traemos los mejores momentos de la relación de los reyes eméritos; aquellos que han consolidado y catapultado su relación a lo más alto. Aquellos dignos de recordar, una y otra vez, que conforman esta historia de amor duradera y eterna.