Enrique Iglesias: la viva imagen de la felicidad a los 45 años

Nadie apostaba por él pero pocas cosas le quedan por demostrar a Enrique Iglesias. El cantante se ha ganado a pulso un lugar destacado en el olimpo de los más grandes del pop, no sol español, sino que principalmente, mundial. Su carrera es envidiable. Varios Gramy´s, muchos millones de discos vendidos, giras por todo el mundo y además, una excelente relación con el que ha sido el gran talón de Aquiles de su vida: su padre, Julio Iglesias.

El distanciamiento entre y padre e hijo es de sobra conocido e hizo correr ríos de tinta desde que Enrique inició su carrera. Allá por mediados de los 90, el joven inició su carrera a espaldas de su padre. Así que terminó de grabar su primer disco se lo enseñó y este, airado por no haberle consultado le dijo: “No vas a vender una mierda”. Se equivocó. Aunque con sus primeros discos en castellano la acogida en España no fue muchas veces la esperada, en Portugal y América Latina su nombre irrumpió con fuerza lo que le permitió abrir las puertas del mercado anglosajón. Con el gran salto, el mundo entero, de Japón a Nueva York se rindió a uno de los grandes artistas pop de nuestro tiempo. Fueron años en los que padre e hijo tuvieron poco trato.

Anna Kournikova: el gran amor de su vida

Corría el año 2001 y Enrique sacó al mercado su segundo disco en inglés: ‘Escape’. Si en el sencillo de presentación del disco, ‘Hero’, contó con Jennifer Love-Hewitt en el vídeo, para el segundo, la protagonista fue la tenista Anna Kournikova. Quiso el destino que el trabajo les juntara y desde entonces no se han vuelto a separar. La pareja vive en Miami y aunque no se han casado de momento, ya tienen 3 hijos en común: los gemelos Lucy y Nicholas e la recién llegada, Mary. Juntos forman ya una familia numerosa que le da estabilidad y felicidad a un cantante con estrella que nació hace 45 años, un 8 de mayo en Madrid. Hoy puede decir que es cada vez más un hombre de sueños cumplidos.