Las 5 bodas top con las que soñamos en 2019
Algunos de los rostros más populares han protagonizado bodas de ensueño que han dado mucho de qué hablar
El 2019 era el año señalado en el calendario para celebrar la boda de ensueño de muchas celebrities. Repletos de imaginación, cada uno planificó su boda acorde a su estilo personal y de vida. Hemos visto todo tipo de ceremonias y los más bellos escenarios para dar el sí quiero, desde bodas civiles, castillos impresionantes o el sueño hecho realidad en una isla o en un apartamento. Recordamos nuestras 5 top.

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Jean Christopher y Olympia Napoleón
La boda imperial de Jean Christopher, descendiente de Napoleón Bonaparte y pretendiente al trono de Francia, y Olimpia von und zu Arco-Zinneberg, bisnieta del último emperador de Austria, reunía en la catedral San Luis de los Inválidos de París a lo más granado de la aristocracia europea. La novia vistió un impresionante Óscar de la Renta, con una fabulosa diadema de diamantes y velo de tul bordado. La celebración tuvo como escenario nada más y nada menos que el Castillo de Fontainebleau y entre los invitados pudimos ver a Beatriz de York y su prometido Edo Mapelli, Pablo de Grecia y su hija Olympia, Alessandra de Osma y Christian de Hannover y Jaime de Marichalar.

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Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam.
El 1 de junio Carlota, la hija de Carolina de Mónaco y el desaparecido Stefano Casiraghi, se casaba por lo civil en el Palacio Grimaldi de Mónaco con el productor de cine, Dimitri Rassam. Ella, dos elegantísimos vestidos: de día, de Yves Saint Laurent y para la cena, uno de los últimos diseños de Karl Lagerfeld para Chanel, en seda color blanco. En homenaje a su abuela, lució su collar Cartier de diamantes y un look muy Grace Kelly. 28 días después escogía la localidad Saint-Remy-de-Provence para la ceremonia religiosa. Esta vez, con un precioso corte de estilo bohemio y un sencillo ramo de lavanda. Saint-Remy fue el lugar en donde su madre se refugió tras la trágica muerte de su marido Stefano, padre de Carlota y sus hermanos Andrea y Pierre.

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Sergio Ramos y Pilar Rubio
Una de las bodas más esperadas de este año en España fue la del futbolista Sergio Ramos y Pilar Rubio. Tras siete años de vida en común y 3 hijos, la pareja se casaba en la catedral de Sevilla en una tradicional ceremonia que contrastaba con la boda temática que los novios prepararon con tanto cariño como imaginación: más de 500 invitados en la finca La Alegría SR4, propiedad del futbolista, en la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación, gran banquete, coches de choque y hasta una noria. La novia, guapísima, con un entallado de pedrería de Zuhair Murad, recogido con dos finas trenzas y un ramo de flores negras. ¡Lo pasaron en grande!

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Rafa Nadal y Mery Perelló
Era la ilusión de su vida y por fin encontraba en octubre de este año una fecha libre de torneos para casarse con su novia de siempre en la isla de sus amores, Mallorca. El tenista español Rafa Nadal y Mery Perelló se daban el sí quiero en una esperadísima ceremonia celebrada en Sa Fortalesa de Albercuitx, un castillo del siglo XVII, en Pollença. Tras 14 años de relación, la pareja organizaba una boda tal y como había soñado siempre. Junto a sus familiares más queridos, sus amigos de toda la vida y un nutrido grupo de tenistas compañeros del novio, los invitados, entre los que se encontraban los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, disfrutaron de un día inolvidable.

Sophie Auster y Spencer Ostrander.
Feliz y radiante se casó Sophie Auster, hija de los escritores norteamericanos Paul Auster y Siri Hustvedt. Lo genial es que celebró su boda en el apartamento que posee con su hoy marido en el distrito neoyorquino de Brooklyn, quizá en homenaje a una de las obras más famosas de su padre ‘Brooklyn Follies’. Con un sencillo, pero precioso vestido blanco firmado por Vera Wang, con escote en uve, detalle de encaje en la manga y un recogido informal, Sophie le dio el sí quiero a su prometido, Spencer Ostrander, en una ceremonia íntima y entrañable que resultó un auténtico éxito. La elección de Sophie y Spencer prueba que se puede disfrutar de un día maravilloso, personal y muy cool sin necesidad de tener que casarte en una carpa o castillo palaciego.