14 años sin Rocío Jurado, cómo ha cambiado la familia Mohedano

`La más grande´ nos dejaba el 1 de junio de 2006 y lo hacía dejando un gran vacío en el corazón de sus familiares y amigos. Fueron casi dos años de larga lucha contra la enfermedad, padecía cáncer de páncreas, y en este tiempo Rocío Jurado siempre contó con el apoyo y cariño de los suyos. Ahora, 14 años después, han cambiado mucho las cosas. Su marido, José Ortega Cano, ha formado una nueva familia junto a Ana María Aldón, con quien tiene un hijo pequeño, José María. Su hija Rocío Carrasco vive alejada de la vida pública junto a su marido, Fidel Albiac, al que muchos consideran responsable del alejamiento de toda la familia. Amador Mohedano no pasa por su mejor momento ni personal ni profesional. Si bien se separó de su esposa, Rosa Benito, su corazón siempre ha sido de ella, la madre de sus hijos.

Ya nada es como era cuando vivía Rocío Jurado y es que la artista era el nexo de unión de todos los Mohedano. En este día del aniversario de su muerte, todos tienen un recuerdo emotivo hacia `la más grande´. Prueba de ello es que, pese al tiempo transcurrido, el día anterior en el cementerio gaditano de Chipiona se celebró un emotivo homenaje en recuerdo de Rocío en el que se dieron Cita Ortega Cano, su hijo José María; Amador Mohedano y otros miembros de la familia, que quisieron ponerse un ramo de flores en la estatua que hay junto a su tumba. Como era de esperar, no estuvo presente Rocío Carrasco, quien se ha convertido en la gran ausente, desde hace años, de todos los homenajes que se hacen en recuerdo a la que fuera una de las grandes del mundo de la música en nuestro país.

Si bien Ortega Cano ha rehecho su vida sentimental, siempre ha mantenido en el recuerdo a la que fue su primera esposa y con la que estuvo a su lado hasta el último de sus respiros. Fueron casi dos años de lucha contra la enfermedad y en todo este tiempo se mantuvieron muy unidos. Rocío siempre había estado al lado de Ortega en los momentos más difíciles que le tocaron vivir por las graves cogidas que sufrió a lo largo de su carrera como torero. Él hizo lo propio con su esposa y permaneció noche y día a su lado, incluso durante las semanas que pasó en el hospital de Houston. Mucho se ha hablado de la relación que había entre ellos, pero lo cierto es que estuvieron juntos hasta el final y pasado el tiempo él la sigue recordando como la amada esposa que fue.

La crisis sanitaria motivada por el coronavirus no ha impedido que, un año más, Ortega y Amador se acerquen a la tumba de Rocío Jurado y la rindan el tributo que se merece, pues fue `la más grande´ no solo en el terreno musical, también en el personal. Por ello su marcha ha dejado un gran vacío que, pasados los años, nadie ha podido llenar.