Diez restaurantes de Madrid que han abierto sus terrazas en la fase 1
En Madrid, estos diez restaurantes con terraza han dado un paso al frente para celebrar el (primer simulacro de) verano.
La fase 1 de la desescalada ha despejado el polvo de las sillas de las terrazas de Madrid. De algunas. Otros locales, con mayor capacidad de ocupación en el interior, se resisten a abrir sus terrazas. Estos no. Estos ceden e invitan. En Madrid, estos diez restaurantes con terraza han dado un paso al frente para celebrar el (primer simulacro de) verano.
La distancia de seguridad se mantiene, en ocasiones, por un par de pasos, sin barreras físicas. Los camareros, pertrechados con mascarillas, necesitas poder circular entre las mesas. Otros han rellenado los espacios impuestos con su ingenio. En Lúa, por ejemplo, han optado por colmar los huecos con plantas. La distancia de seguridad la garantiza la naturaleza (aunque nazca de un tiesto). Su pulpo a feira, no obstante, conserva receta y sabor. La galleguidad de Manuel Domínguez continúa ensalzándose, con desescalada o sin ella, en interior o en la terraza, en su carta.
En Bosco de Lobos Italia se reconfigura. La pasta se une a la lima y al ragú antes de ceder el paso a las vieiras, el arroz, las tartas coronadas por merengue y los cócteles. En Ramsés, en la plaza de la Independencia, frente a la Puerta de Alcalá, la terraza, siempre activa y reflejo del estado de ánimo madrileño, vuelve a saludar su carta de bebidas y su lista de pescados al horno.
Doña Tecla abre sus puertas para traer, entre palés y tonalidades turquesas, el fresco de los jardines a Madrid. Sus berenjenas se fríen en tempura y llegan a la mesa acompañadas con miel antes de que la tarta árabe o la espuma de limón y chocolate blanco les roben el sitio. Rocacho, por su parte, regresa a las andadas con su ancla echada en la tradición. Sus paellas honran la costumbre valenciana y su salmorejo complace a los paladares andaluces. Marieta toma el testigo de la sopa de tomate y, alargando el caldo frío, llega a Asia. Luego traza un puente hasta Italia. Su caldo japonés con yema de huevo, gyozas y mozzarella cierra el cuchareo de verano.
Mientras la fase 2 se pone en forma para llegar a la capital, el verano enseña la patita en las terrazas de estos diez restaurantes.
Doña Tecla
La tarta árabe crujiente con dulce de leche y frambuesas vuelven a rematar cenas y comidas en el número 2 de la calle del pinto Juan Gris. Antes, por las mesas del restaurante Doña Tecla, las berenjenas en tempura con miel y salmorejo y el tartar de atún rojo con helado de wasabi estrenan las veladas.
Bosco de Lobos
En el patio del Colegio de Arquitectos de Madrid, la comida italiana sale de nuevo a la calle. Bosco de Lobos se encarga de que los tagliolini con parmesano, limón y salvia y los parpadelle con ragú de ternera regresen a Chueca.
Pipa & Co
En Pipa & Co las croquetas se toman con cuchara. El punto de la bechamel lo exige. Ahora, todas salen a la terraza del Paseo de la Habana, 105.
Lúa
Galicia vuelve a Madrid a través de la carta de Lúa. En su reapertura, el restaurante de Manuel Domínguez se convierte en terraza entre plantas, su pulpo a feira y su tarta líquida de Santiago.
Marieta
La terraza de Marieta abre a tiempo para dar la bienvenida al gazpacho y al salmorejo. En los segundos, el poké y la ropa vieja. Paseo de la Castellana, 44.
Apura
En la esquina de la calle General Oráa con Castelló, Apura defiende el buen pan con sándwiches de carrillera, de calamares y de chicharrón.
Ramsés
Los pies de la Puerta de Alcalá se han vuelto a alegrar con la reapertura de Ramsés. Sus cócteles y pescados se sientan de nuevo a pie de calle.
Rocacho
Aquí los sabores no se enredan. Cada ingrediente sabe a lo que tiene que saber. El salpicón, el salmorejo y la paella renacen en la terraza del número 38 de la calle Padre Damián.
Rubaiyat
La cocina brasileña se cruza con la ibérica en la terraza de Rubaiyat, en el número 37 de la calle Juan Ramón Jiménez. Sus carnes, llegadas de Brasil, y sus cócteles alegran y celebran cualquier fin de semana.
Taberna Cachivache
Cachivache demuestra que la cocina internacional es cocina de todos. En su terraza, los ñoquis de calabaza asada, el dim-sum de pato y el pepito de oreja, pepinillo y mayonesa de kimchi comparten espacio