
Armarios para niños: cómo organizarlos
Preguntamos a los expertos de Houzz 8 reglas para que tu hijo maneje solo su armario y siempre esté ordenado (o casi).
Houzz.es ha pedido a María Gallay, de Organización del Orden, que comparta 8 claves para aprovechar el espacio, evitar que todo ande tirado por el suelo y, sobre todo, inculcar a nuestros hijos, desde el principio, que es muy fácil evitar que el cuarto se convierta en una leonera.

La ropa de uso frecuente debe colocarse siempre en el lugar de más fácil acceso. Encontrar un sitio lógico, cómodo y práctico es la clave para que los niños mantengan el orden por sí mismos y sin ningún esfuerzo.
Foto: Sarah Greeman, Houzz

Es importante planear o adaptar el armario a la edad y las prendas del niño. No necesitan el mismo espacio –tampoco los mismos accesorios– a los 2 que a los 15 años. Si crees que es necesario, no dudes en sentarte en el suelo para ponerte a la misma altura que el niño. Es fundamental ver todo desde su perspectiva y no sólo desde la nuestra.
Foto: Organized Living, Houzz

Sobre qué colgar y qué doblar, sigue estas pautas y no te equivocarás. En el primer caso: camisas, camisetas, bodies, vestidos, jerseys, sudaderas, chaquetas y abrigos. En el segundo: pantalones y leggins. Es al contrario que la ropa de adulto, pero pensando en el manejo diario es mucho más práctico.
Foto: Closets, Houzz

Todos compramos ropa más grande para que les valga más tiempo y luego ni te acuerdas que las tienes. Desde Houzz, nos apuntan estas ideas:
Ropa: Clasificar y almacenar en cajas marcadas por edades; para los bebés, mejor por trimestres.
Calzado: Organízalo por rango de números y en bolsas cerradas dentro de la misma caja de ropa que le corresponda por edad.
Cuando llega el cambio de temporada, o cada vez que sea necesario –como en el caso de los más pequeños, que crecen por semana– revisa la siguiente talla para no olvidar ninguna prenda. Lo más fácil es tener estas cajas en los altillos del propio armario –si existen– o en el almacenaje bajo la cama. Ya sabes, lo que no está a mano, se pierde. Si se acumula mucha cantidad, deja en la habitación sólo lo que vaya a utilizar en el próximo año. Todo lo demás, al trastero.
Foto: Closet Envy Inc., Houzz

Y la que se queda pequeña… Hazte con una caja-buzón con tapa semiabierta o de apertura fácil. Ve echando ahí las prendas que se les van quedando pequeñas, así no volverán a extraviarse en el armario. En los primeros 5 años, no hay semana en la que no haya algo que apartar. Cuando la caja se llene, embólsala para el siguiente hermano/primo o dónala.
Foto: Elad Golen, Houzz

No es mala idea etiquetar y decorar para invitar al orden. Cualquier armario estándar soso se puede personalizar con pegatinas o washi tape para incentivar su uso. Asigna un sitio fijo para cada prenda con cartelitos escritos o con dibujos –para los que aún no saben leer–. Si los hermanos comparten armario, entonces utiliza carteles y perchas de distintos colores para evitar confusiones. Que participen en la personalización es un buen método para que se comprometan a tenerlo todo bien colocado.
Foto: J.J. Desing Group LLC., Houzz

Si utilizan para el cole un uniforme o una ropa determinada, hay que prever un espacio aparte. Si no, no está de más ofrecer dos opciones para que puedan elegir. Potencia que tengan la sensación de que pueden decidir algo por ellos mismos, aunque en realidad estemos jugando con la ventaja de la preselección.
Foto: Lisa Adams, Houzz

Conviene enseñarles el valor de las cosas. No necesitamos tener el último modelo de cada marca. Hasta puede ser que ni siquiera nos guste. En todo caso, esta reflexión desemboca en el orden: nuestro fin último. Recuerda: cada cosa que compramos necesita un espacio en casa. Así que cuando algo nuevo entra, en teoría otra cosa tendría que salir.
Foto: Dallas, TX: Beth & Joe Gillespie, Houzz