Luca&Me. Visita a la exposición 'Refugiados climáticos' en la Librería Cervantes y Compañía
Los espacios culturales están empezando a abrir sus puertas a los animales, ¿quieres un plan cultureta con tu peludo? ¡Te proponemos uno con libros y pintura!
Vivir en la ciudad con animales tiene sus pluses, entre ellos poder visitar con ellos locales y eventos culturales que en otro caso no podríamos. Si bien debemos decir que los grandes centros de ocio y cultura no están abiertos a los perros y gatos, sí que vamos encontrando galerías, librerías y otros pequeños lugares que beben de la cultura que aceptan de buen grado a los peludos en su interior.
La cultura debe apoyar la normalización de los animales en sus centros como una extensión del apoyo a la protección animal, pues la cultura es información y es gracias a ella que la sociedad aprende a respetar, a comprender y a valorar la naturaleza.
De naturaleza precisamente habla la exposición que Luca y yo fuimos a ver a la librería Cervantes y Compañía, un rincón en el centro de Madrid que no solo vende bestsellers, sino también libros informativos o libros de ocasión y en el que los animales son más que bienvenidos. “Nuestro lema es que en esta librería todos son bienvenidos, sea de la especie que sea”.
Este bonito rincón de la capital tiene una planta subterránea de pared de cueva donde están colgados los cuadros de la exposición ‘Refugiados climáticos’, una colección pictórica de Alejandro Estebaranz que habla de niños de los distintos continentes que están sufriendo o sufrirán los efectos del cambio climático. Además, cada obra va acompañada de un texto donde se explica la situación de la ciudad del pequeño.
Esta exposición, pintada en acrílico sobre madera, representa a los más de 64 millones de personas desplazadas a consecuencia del cambio climático, la mayoría locales de países pobres donde cada vez más se sufren los desastres naturales, pero también afectan a países del primer mundo. Ninguno vamos a salvarnos de los desequilibrios que hemos creado. De hecho, La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que el calentamiento global podría empujar al exilio a 1.000 millones de personas en las décadas venideras.
Y no solo afecta a los hombres sino también a los animales, tanto domésticos como salvajes: subida de temperatura que afecta a los osos polares, deshidratación de los ríos en los que beben y viven, inmigraciones de las mascotas junto a sus propietarios…
Una exposición que despierta conciencia y a la que puedes ir acompañado con tu animal. Además, en una zona donde hay muchos bares en los que dejan entrar al peludo, para acabar un plan cultural redondo. ¡Planazo!