Si echas de menos Nueva York, estas son las 15 películas que te devolverán a la ciudad que nunca duerme
Sin moverte de casa, sin soportar las altas temperaturas de la ciudad en verano y el frío helador de su invierno, viajando en el tiempo, disfrutando de algunas de las mejores historias del cine,…
Muy bien, tenemos que reconocerlo, la experiencia no va a ser exactamente la misma. Tampoco vamos a sentir nada parecido a lo que supone poner un pie en el aeropuerto John F. Kennedy. Pero, por suerte, la historia del cine está repleta de buenísimas películas que acontecen en la ciudad de los rascacielos.
Sin embargo, en estos momentos todo parece indicar que viajar Nueva York no va a ser posible a corto plazo debido a las medidas de seguridad implementadas para mantener bajo control la pandemia provocada por el Covid-19, así que tenemos que buscar alternativas con las que paliar esta nostalgia. Y la verdad es que cualquier ocasión es buena si implica preparar palomitas.
¿Sabías que Nueva York es una de las ciudades favoritas de los directores de cine para rodar? De Woody Allen a Martin Scorsese, pasando por Billy Wilder o Wes Anderson son muchos los cineastas que han amado, odiado, bailado, construido, destruido, inundado o convertido esta ciudad en la más deseada de todas gracias a sus películas.
Solo necesitas unos segundos para comenzar a enumerar títulos gracias a los cuales Nueva York quedó grabada para siempre en tu memoria, mucho antes de visitarla por primera vez. ¿Probamos? Manhattan, Annie Hall, El Padrino, Taxi Driver, Uno de los nuestros, La edad de la inocencia, El diablo viste de Prada, Los cazafantasmas, La semilla del diablo, Cowboy de medianoche, Tienes un email, Requiem por un sueño, Birdman,… Efectivamente, la lista es larga.
Por todos estos motivos es muy común sentir que estás dentro de una película cada vez que visitas esta ciudad. Nueva York es una especie de decorado gigante que hace que te acuerdes de súper éxitos de taquilla y también de películas menores en cada esquina: el puente de Manhattan, el ferry de Staten Island, el edificio Flatiron, la casa de Los Tenenbaums en Harlem, el escaparate de Tiffany & Co. en la Quinta Avenida, Grand Central Terminal, Central Park, el Hotel Plaza, King Kong ascendiendo al Empire State…
Los Tenenbaums. Una familia de genios
Los excéntricos miembros de esta familia bastante disfuncional se reúnen (sin tener ganas) bajo el mismo techo, la casa familiar, por varios motivos. El primero de ellos es el retorno de su padre, Royal Tenenbaum, quien abandonó a su esposa y a sus tres hijos y ahora parece tener intención de arreglar todos sus problemas con ellos. A través de este reencuentro conocemos toda su historia de las últimas dos décadas, que transcurre con la ciudad de Nueva York como telón de fondo.
West Side Story
Los Sharks, los Jets, Tony, Maria y las escaleras de incendios de los edificios de Nueva York como pista de baile. Steven Spielberg prepara el remake pero, mientras llega, nos apuntamos a la versión de Robert Wise de 1961.
Cuando Harry encontró a Sally
El Katz’s Deli en el que Sally (Meg Ryan) demuestra que sabe fingir un orgasmo es lugar de peregrinación para muchos turistas amantes del cine. Cuando Harry encontró a Sally es la comedia romántica perfecta para disfrutar de la ciudad sin moverte de casa, ya que además del Lower East Side donde se ubica el mencionado restaurante, aparecen localizaciones como Washington Square o el Museo Metropolitan.
Armas de mujer
Melanie Griffith, Harrison Ford y Sigourney Weaver protagonizan esta comedia sobre el mundo laboral en la que una secretaria súper eficiente asciende en la escala corporativa en un abrir y cerrar de ojos y para asombro de la mayoría. De Staten Island a Manhattan, Tess McGill - así se llama nuestra protagonista - se transforma al mismo ritmo que cambia de un barrio a otro. Armas de mujer también es una gran referencia cinematográfica si lo que estás buscando es inspiración sobre peinados de los años 80.
Sexo en Nueva York
Nadie se ha recorrido la ciudad de arriba a abajo como Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda. Si tienes muchas, muchas ganas de volver también puedes disfrutar de la serie, actualmente disponible en HBO.
Desayuno con diamantes
Comer croissants enfrente del escaparate de Tiffanny & Co., correr por las calles con un tipo que se parezca a George Peppard, cobijarte en la biblioteca pública, intentar escapar metida en un taxi en un día de lluvia, celebrar una fiesta multitudinaria en un apartamento diminuto, guardar el labial y el frasco de perfume en el buzón… Estos son solo unos cuantos planes que te propone Audrey Hepburn para que la próxima vez que visites la ciudad lo hagas como una auténtica neoyorquina.
Annie Hall
En Annie Hall puedes disfrutar de una ciudad repleta de cines, restaurantes y áticos con terraza; también de una historia de desamor que traspasa la pantalla y del vestuario de Diane Keaton, paradigma del estilo femenino más masculino.
Kramer contra Kramer
Si aún no has visto esta película de Meryl Streep y Dustin Hoffman, este es el momento. Sobre todo si tienes necesidad de soltar algunas lagrimitas. Se trata de un drama intenso en el que un matrimonio lucha por la custodia de su hijo y donde Central Park, además de ser el pulmón de la ciudad, se presenta como territorio neutral de la ex-pareja.
Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)
Riggan Thomson es un actor que se hizo famoso por interpretar a un superhéroe en una trilogía cinematográfica hace más de 20 años. Considera que su asociación con este papel se apoderó de su vida, ya que Birdman es más conocido que su propio nombre real. Con su carrera en absoluta decadencia, Riggan intenta revivirla escribiendo, dirigiendo y protagonizando una producción en Broadway basada en una historia de Raymond Carver. Sin embargo, la noche del estreno nada saldrá como estaba previsto y Manhattan se convierte en el escenario perfecto para que el protagonista pierda la cabeza definitivamente.
La tentación vive arriba
La ciudad se muestra en planos muy contados, más allá de la mítica escena en la que Marilyn Monroe pierde el control de su vestido al pasar por la rejilla de ventilación del metro. Sin embargo, siempre es buena idea volver a ver una comedia de este mito del cine y esta es perfecta para disfrutar en cualquier momento del año (aunque si es verano y te toca quedarte en la ciudad como a ella, se disfruta el doble).
El diablo viste de Prada
Andrea Sachs (Anne Hathaway) corre de un lado a otro resolviendo los encargos que le hace su diabólica jefa y tú recorres la ciudad a su lado pensando lo bien que estás sin estar en su pellejo. Por si Nueva York se te queda corto, la buena noticia es que gran parte de la trama se desarrolla en París.
La edad de la inocencia
Cuando mencionamos lo de viajar en el tiempo, nos referíamos precisamente a esto. Esta película de Martin Scorsese cuenta con Michelle Pfeiffer, Winona Ryder, Daniel Day-Lewis, un vestuario de época maravilloso y una Nueva York que, aunque nos encanta, ya no existe.
Día de lluvia en Nueva York
Gatsby y Ashleigh son una pareja de universitarios que deciden pasar un fin de semana en Nueva York por diversas razones: ella tiene que entrevistar a un director de cine para el periódico de la universidad, y él decide acompañarla y planear una escapada romántica en su ciudad de origen. Sin embargo, absolutamente nada sale como habían planeado. A pesar de que Woody Allen es uno de los directores que más y mejor han rodado en Nueva York, esta es la primera vez que el nombre completo de la ciudad aparece en el título de una de sus películas.
Encantada: la historia de Giselle
Edward es el príncipe heredero del reino animado de Andalasia. Está enamorado de Giselle y quiere casarse con ella, pero su matrimonio obligaría a su malvada madrastra, la reina Narissa, a ceder su trono. La reina se anticipa a cualquier decisión de la pareja y decide empujar a Giselle a un pozo que en realidad es un billete directo a Times Square porque entiende que es el sitio más aterrador al que puede enviarla. A partir de este momento, Nueva York será testigo de numerosas escenas musicales que volverán a convertirla en una tierra mágica y maravillosa para el espectador.
El día de mañana
Si, en algún momento, sientes tantas ganas de volver a Nueva York que te duele, recomendamos ver El día de mañana porque es bastante probable que ese sentimiento desgarrador desaparezca, por lo menos, hasta que llegues a los títulos de crédito del final. Nunca tantos desastres naturales sucedieron a la vez en un mismo lugar.