
¿Encerrada en casa? Estas son las mejores miniseries para pasar la ola de calor
Si una pandemia vírica, una tormenta de granizo, un termómetro disparado o una ensaladilla en mal estado te han asignado una temporada de vida monacal, estas miniseries salen, prestas, a tu rescate.
Son cortitas y van directas al pie. Las miniseries cumplen su cometido en un tiempo digno de celebración. Satisfacen. Están hechas para encajar con los tiempos. Son sencilla y limpia productividad. No te arrastran de la mano durante episodios follaje, no se estiran hasta que la trama se agua en tu memoria, no te hacen esperar. No exigen compromiso. Las miniseries no aguantan las relaciones a distancia. Una miniserie es libertad.
Y calidad. Por norma, las series cerradas son las mimadas de las productoras. La fotografía y los guiones se condensan. Tienen la edición de las obras recortadas. Al montaje final solo accede lo mejor. Son mecánicas del entretenimiento. Te dan lo que necesitas sin hacer preguntas. No aparecerán, meses más tarde, en forma de newsletter reclamando tu atención. Tienen la manga ancha. No lograrán que tu cerebro encajone a los actores en sus papeles de pantalla pequeña. Con las miniseries, la imaginación tiene margen.
Las series cortas, con final establecido y episodios contados, son las primeras de la clase. Las más eficientes. Las chicas listas. Impactan, te divierten y continúan su camino. No atrapan. El trance audiovisual es corto, conciso. Es una cirugía por laparoscopia. No deja cicatrices, no es invasivo. No alarga el un episodio más y a la cama a lo largo de las semanas. Respetan tu tiempo. Son una reunión de trabajo con hora de salida.
Aquí, Reino Unido se sienta en el trono. Sus miniseries se contienen tras la barrera de los 30 minutos y dan saltos entre la comedia y el drama. Los actores protagonistas pasean a menudo por la alfombra roja. En Patrick Melrose, Benedict Cumberbatch presta rostro y voz. En A Very English Scandal, Hugh Grant. Las estrellas se han atornillado a la pantalla del ordenador.
En Estados Unidos, los dramas se extienden. Sus miniseries tienen episodios que se repantingan hasta ocupar casi toda una hora. Patricia Arquette en The Act y Julia Robert en Homecoming se encargan de ponerles caras a las protagonistas.
Si una pandemia vírica, una tormenta de granizo, un termómetro disparado o una ensaladilla en mal estado te ha asignado unas semanas de vida de interior, estas miniseries de HBO, Netflix, Sky, Starzplay y Amazon Prime Video salen, prestas, a tu rescate.

En The Act, de Starzplay, Patricia Arquette encarna a Dee Dee Blanchard, una estadounidense que enferma su hija, Gypsy Rose, para poder cuidarla. El terror tiene un extra: la historia está basada en hechos reales. Su versión documental se llama Mommy Dead and Dearest y lo encuentras en HBO.
Número de episodios: 8.

En Provenza se crió, en Nueva York se hizo adulto y en Londres creó una familia. De niño, Patrick Melrose fue maltratado y ninguneado por su madre; de veinteañero se enchufó a la heroína y a los 40, entre entierros familiares y botellas de whisky, intenta remodelar su vida. Benedict Cumberbatch da vida a las novelas de Edward St. Aubyn y aprieta el acento para abrillantar el perfil oscuro de la aristocracia británica. La encuentras en Sky.
Número de episodios: 5.

Lenny Belardo tiene menos de 50 años, algo de mal humor, ideas claras como el agua y una cara para cincelar. No reúne los requisitos para el puesto que le ha sido designado. Pero cómo va a renunciar. Ha sido Dios quien le ha asignado el encargo.
En la miniserie de HBO, el papa Pío XIII (Jude Law) pasea en chándal por Roma, toma el sol tras sus Ray-Bans WayFarer y remueve las raíces de la Iglesia católica. Banda sonora, fotografía y guion son inmaculados.
Número de episodios: 10.

La serie de HBO, coproducida por Sky y disponible en ambas plataformas, infectó redes sociales y ascensores de oficina al inicio del pasado verano. La explosión de la planta nuclear se narró en la pantalla a partir de la obra de la Nobel Svetlana Alexiévich. Los recuerdos de quienes intentaron controlar los efectos de la catástrofe compusieron una miniserie de vestuarios, diálogos y fotografía impecables. Cuatro nominaciones se atan a su nombre en los Globos de Oro.
Número de episodios: 5.

No es una miniserie. Pero es una gran pequeña serie. Los episodios de no alcanzan la media hora. Sube (y acorta) cualquier tarde. La segunda temporada de la serie de Netflix, en la que, en Derry, Irlanda del Norte, un grupo de amigas atraviesa la adolescencia mientras la situación política se suaviza. La banda sonora es un viaje en el tiempo y las conversaciones, delirantes.
Número de episodios: en total, 12.

Fleabag se llama la serie. La onomástica del personaje de Phoebe Waller-Bridge está en el limbo. Como la moralidad tras el encaprichamiento con un sacerdote. La segunda, y final, temporada de la serie de la BBC es tan descacharrante, inteligente y afilada como la primera. O incluso mejor. Das con ella en Amazon Prime Video.
Número de episodios: 12.

Jeremy Thorpe tiene un amante. En masculino. Y Jeremy Thorpe es miembro del parlamento británico. En 1965. No se recomienda tener amantes. Y menos si aseguras ser heterosexual. E incluso menos si el amante seleccionado muestra tendencias peligrosas. Como la de hacer pública la correspondencia privada. En tres episodios disponibles en Amazon Prime, Hugh Grant y Ben Whisham convierten en ficción, una entre el drama y la comedia, el muy británico escándalo Thorpe. Hasta marzo de 2020, parecía ser una miniserie. El día 11 se anunció su segunda temporada. Algo parecido sucedió con Gentleman Jack.
Número de episodios: 3.

Los protagonistas están tan encerrados como tú. En el nombre de la serie está la trama: Inside number 9, o sea, en el interior del número 9. Y es ahí donde se desarrollan los episodios: en las casas donde el 9 cuelga de la puerta. El humor y el horror se turnan en capítulos de 30 minutos. Disponible en Filmin.
Como Derry Girls, Inside No. 9 no es una miniserie. Pero sus capítulos se desencadenan. Son autoconclusivos. No exigen compromiso.
Número de episodios: 26.

Annie (Emma Stone) quiere arreglar la relación con su familia y Owen, diagnosticado de esquizofrenia, su cabeza. En el instituto Neberdine les prometen ayuda con tecnología y pastillas experimentales. Cary Fukunaga, director de la primera temporada de True Detective, coordina las alucinaciones de Emma Stone y Jonah Hill en una comedia negra que mezcla el romanticismo de ¡Olvídate de mí!, la ciencia ficción de Origen y la distopía de Black Mirror. En Netflix.
Número de episodios: 10.

Una mujer ha sido asesinada en el Upper West Side. Las pruebas se han puesto en fila y han señalado a un sospechoso. Es un chico joven. Neoyorquino. Pero no lo parece. Es de ascendencia paquistaní. En una de las producciones más celebradas de HBO, Riz Ahmed y John Turturro hacen frente al sistema judicial estadounidense.
Número de episodios: 8.

Camille (Amy Adams), una periodista alcohólica, vuelve a casa para investigar las muertes de unas adolescentes y acaba rebuscando en pasados que habría deseado no remover. La encuentras en HBO. Alerta crucial: debes ver los créditos finales. Si te gusta The Act y te gustó Perdida, te va a chiflar.
Número de episodios: 8.