Nuevos géneros literarios: libros que pronto te engancharán

Engendros del marketing o sabios inventos de la sociedad 2.0: un montón de términos en inglés están creando nuevos géneros literarios. Los desciframos.
Por Jacobo de Arce

Las jóvenes profesionales que plantaban cara como podían a su carrera, a los hombres y a los kilos en las novelas chic lit se han hartado de la ciudad o, como a las tres primas creadas por Heike Wanner, no les queda otra que irse a pasar Un verano en el campo. La aventura acaba de empezar.

Los fans no solo chillan o se tatúan tu nombre. Si eres escritor y les gustas, se inventan historias con tus personajes o te ayudan a desarrollar tu argumento, siempre online. After, de Anna Todd, que arrasa en la red y ha sido pasto de mucho foro, se presenta con su propia app.

La gastronomía está de moda y el fenómeno llega a los libros. Y no hablamos de recetas. Esperen una avalancha de chefs enamorados, graciosos o asesinos. O de una castigada cocinera neoyorquina que rehace su vida en la bella Toscana, como en Una chef con estrella, de Jenny Nelson.

Novelas para adolescentes (los de ahora, los de antes leían simplemente novelas), casi siempre recorridas por el drama, que entretienen a jóvenes y dan pistas a padres. En Buscando a Alaska, de John Green, un chico que por fin encuentra un rumbo a su vida se ve sacudido por la tragedia.

Sangre, mentes perversas e improbables detectives, pero, en lugar de en Sicilia, en Estocolmo o en Luisiana, en un pueblo de Cuenca. O en el valle del Baztán navarro, donde transcurre Ofrenda a la tormenta, la tercera parte de la ultraexitosa trilogía de novela negra firmada por Dolores Redondo.

Autoayuda ficcionada o simple apoteosis del buen rollo, sus páginas están pensadas para que te sientas bien. Como en Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión, de Mamen Sánchez, donde lo triste se entierra y hasta los amores más complicados son posibles. "Con un poco de azúcar..." cantaban en Mary Poppins.

Es un género clásico, en el que el paisaje y el ambiente, siempre embriagadores, son igual de importantes que la historia, como si estos títulos los patrocinasen turoperadores. En Una esposa perfecta el destino es el África colonial, un territorio lleno de peligros, pasiones y aventuras.