Cinco películas sobre encierros que aliviarán el tuyo
Si en tu encierro hay calefacción, conexión a internet y una despensa llena, tu encierro podría ser peor. Y estas cinco películas lo demuestran.
Encerrarse en casa, como la soledad, solo es deseable cuando es deseado. Limitar el desplazamiento diario de la cama al sofá, del sofá a la cocina y de la cocina a la ducha se convierte en una jaula de lujo si la iniciativa del encierro no procede de una misma. En estas películas, las razones del enclaustramiento se diversifican. Algunas protegen la vida. Otras la buscan en el espacio exterior. Otras la secuestran en un dormitorio infantil.
La declaración del estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus ha recluido a millones de españoles en sus casas. Es necesario. La reducción de las interacciones sociales contribuye a cercar el avance de la COVID-19. Pero los metros cuadrados también concentran la tensión. Hay días en que el racimo de ansiedad que se intuye en el pecho se confunde con incapacidad para llenar de aire los pulmones. La incertidumbre acerca de la duración del estado de alarma acentúa la intensidad de las emociones.
Pero el confinamiento continuado, apuntan desde Acierto.com, incrementa las posibilidades de sufrir ansiedad, insomnio y otras patologías como la depresión. Además, señalan, nos vuelve más irritables y produce, de forma casi inevitable, abatimiento. En personas de salud delicada, los sentimientos de aislamiento también pueden aumentar el riesgo de sufrir presión arterial alta y reducir la resistencia del sistema inmunológico a las infecciones. Sin embargo, quedarse en casa es imprescindible para frenar la pandemia.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Psicólogos han activado un plan telefónico para prestar apoyo a distancia. A través de tres números de teléfono, destinados a familiares de enfermos o fallecidos, profesionales implicados en el control de la pandemia y población en general, la asistencia psicológica se procurará garantizar de 9 de la mañana a 8 de la tarde.
Familiares de afectados: 917007989
Profesionales sanitarios y cuerpos de seguridad: 917007990
Población general: 917007988
Esta galería se llena de películas. Estos encierros suavizan el tuyo porque, como en los reality shows, no te suceden a ti. Lo canta La Casa Azul y lo recuerda el optimista del grupo cuando se pincha una rueda del coche de camino a la playa, cuando te dejan en doble tick azul o cuando la última pizza de la noche se quema en el horno: podría ser peor.

Xavier de Maistre escribió Viaje alrededor de mi habitación y Brie Larsson le puso rostro a un encierro en el dormitorio. Uno audiovisual. Y oscuro. En 2015, la actriz dio vida a Ma, una joven que, durante un secuestro, da a luz a un niño. La habitación que los confina se convierte en el mundo conocido del pequeño Jack. Das con ella en Netflix.

James Stewart se ha roto una pierna. Debe permanecer algunas semanas en casa. Ha de guardar reposo. Pero decide continuar quebrando cosas. Por ejemplo, y a través de su teleobjetivo, la intimidad de sus vecinos. Y, si Grace Kelly entrando y saliendo no le distrae demasiado, podrá probar que uno de ellos es un asesino. La encuentras en Movistar +.

Blanche era actriz. Se ha tenido que retirar. Un accidente la dejó parapléjica. Pasa los días tumbada en la cama. Su hermana Baby Jane la cuida. A ratos. Ella también era actriz. Una infantil. Ahora la máscara de pestañas le llega por la barbilla y nadie recuerda su nombre. La historia del cine lo ha hecho. Quién va a olvidar a Bette Davis sirviéndole una rata muerta a Joan Crawford para cenar. En HBO.

Bajo tierra no siempre hay cobertura. Incluso en algunos tramos del metro de Madrid el G4 desaparece de la esquina superior del móvil. Eso es lo que Ryan Reynolds tiene entre manos: un teléfono móvil acompañado de un mechero. Es todo lo que los terroristas que lo han secuestrado le han dejado como compañía. Tampoco cabe mucho más. Está enterrado. Vivo. En un ataúd. Das con ella en Movistar +.

Jojo tiene diez años y ya sabe qué quiere ser de mayor: nazi. En las juventudes hitlerianas comienza su carrera, pero pronto tropieza. Si ni siquiera es capaz de matar a un conejo. En casa ya tendrá que enfrentarse a suficientes retos. Acaba de descubrir a una niña judía escondida en la buhardilla. A alguien tiene que pedirle consejo sobre cómo salir del embrollo sin perjudicar a su madre. Quizá su mejor amigo invisible pueda hacerle de guía. Para eso es Hitler. Para encontrarla en una plataforma digital aún tendrás que esperar: se estrenó en salas a principios de 2020.