
El ID.3 no solo es eléctrico, también encantador
Muchas soñábamos con conducir un escarabajo pero ya no se fabrica. A cambio, podemos hacernos con el primer eléctrico de la firma: el Volkswagen ID.3.
El Volkswagen Beetle es uno de los coches más queridos de la historia, pero puede que no lo conozcáis por ese nombre. En cambio, ¿Quién de vosotras no recuerda a Hierbie? Ese coche blanco de faros redondos y pequeños que parecían ojos. Los rasgos de su frontal le otorgaban cierto parecido a una cara sonriente y apareció, por primera vez en pantalla, en la película “The Love Bug” (1969). También recuerdo verlo como compañero incansable de Lindsay Lohan en la versión adolescente “Herbei: A tope” (2005). Ese coche ha sido el sueño de cualquier jovencita, pero, lamentablemente, ya no se fabrica. Su éxito comercial fue descendiendo con la aparición de nuevas modas así que debemos buscarnos un icono más acorde con los tiempos. ¿Qué os parece un coche eléctrico e igual de coqueto? Estoy hablando del Volkswagen ID.3, el primer coche cero emisiones de la firma. Eso mismo es lo que pretende la marca que pase. Como ya sucedió con el escarabajo o el Golf, Volkswagen quiere presentarnos un nuevo mito de la automoción.
El Volkswagen ID.3 ya está disponible en España y puedes ir a comprarlo hoy mismo. Eso sí, todavía no están todas las versiones y la más barata llegará a partir de verano del 2021. Su precio de partida actual es de 36.145 euros y, para los próximos, prometen precios por debajo de los 30.000 euros. Por ahora, puedes hacerte con uno de los que monta el motor eléctrico más potente, de 204 CV y baterías de 58 kWh o de 77 kWh. Eso te dará una autonomía de 420 o 550 kilómetros, más que suficiente para que se convierta en tu único coche. Siempre y cuando tengas un cargador adecuado en casa.
De todos los eléctricos del mercado, el Volkswagen ID.3 es de los más futuristas. No es una adaptación de modelos anteriores y su diseño lo demuestra. Puede gustarnos más o menos, pero, sin duda, llama la atención. Sus colores encajan a la perfección con las conductoras más coquetas, que buscan un coche que muestre su personalidad juvenil y atrevida. Además, su interior te dejará sin palabras, ¡Está repleto de pantallas! Ahora te cuento más en la galería.

Volkswagen no es, ni de lejos, el primer fabricante en hacer un coche eléctrico. Es más, se podría decir que llega algo tarde. La firma lo justifica argumentando que han creado un modelo funcional y utilizable, que llega en el momento ideal. Hasta ahora no había muchos cargadores y las baterías que debían utilizar eran muy grandes y pesadas, ofreciendo muy poco rendimiento y autonomías ajustadas.

Volkswagen asegura que el ID.3 tiene algo muy especial: es el primer coche que mantiene las emisiones neutras durante su fabricación. Eso es porque se produce en una fábrica expresamente desarrollada para hacer coches eléctricos, que utiliza energías renovables para abastecerse y que tiene algunos procesos adaptados a un nuevo modo de ver la industria.

El Volkswagen ID.3 no pasará desapercibido. Si en su momento nos derretimos por los escarabajos, este no será diferente. Puede que ahora nos impacte su presencia, que es muy diferente a lo que estamos acostumbradas, pero acabaremos haciéndonos a su diseño vanguardista y llamativo.

Algunas ya lo habréis visto, si no os lo digo: el ID.3 no tiene parrilla. Como veis, en el morro falta la parte de la rejilla que tan grande es en algunos coches. Eso es porque no necesita tanta refrigeración como un coche de combustión y sí requiere de mejor aerodinámica. Es más, de todos sus competidores, el alemán surca el aire casi tan bien como un Tesla Model 3, que es el mejor.

Los diseñadores de coches buscan que reconozcamos algo o a alguien en sus coches. Eso hace que los humanicemos y cojamos más cariño. Personalmente, el Volkswagen ID.3 me recuerda mucho al Beetle, pero en moderno, con un morro que parece una cara de dibujos animados simpáticos.

Para que os hagáis una idea, el Volkswagen ID.3 es como un Golf actual. Mide 4,26 metros de largo por 1,80 m de ancho y 1,56 m de alto. Eso sí, gracias a la colocación de las baterías y el pequeño tamaño del motor eléctrico, tiene una distancia entre las ruedas de 2,77 metros. Eso lo hace mucho más espacioso por dentro y tiene 385 litros de capacidad de maletero.

A la mayor distancia entre ejes se le suma la utilización de materiales sencillos y de tonos neutros. Eso hace que el habitáculo parezca más grande de lo que es, y es que también lo es. No tiene muchos botones, ni gadgets que puedan confundirnos, es un coche sencillo y fácil de utilizar. Eso sí, tiene el selector de marchas colocado tras el volante, justo por encima de donde está la palanca del intermitente.

Si algo sorprende de este Volkswagen ID.3 son las pantallas. No es que sean muy grandes, pero están poco integradas, lo que hace que todavía se vean más. Está la pantalla central de 10 pulgadas y luego la instrumentación, que mide 5,3 pulgadas y ya no es analógica. Además, el túnel central ha desaparecido, que es donde antes tocábamos la calefacción o subíamos el volumen de la radio. Ahora todo se hace a través de la pantalla o del volante.

El Volkswagen ID.3 se venderá con hasta cuatro potencias diferentes: 126, 150, 145 y 204 CV. Pueden parecer muchos caballos, pero, en un eléctrico, es habitual porque el motor es más eficiente y ofrece más fuerza pese a ser más pequeño. Este bloque eléctrico lo combinaremos con baterías que son de 45 kWh, 58 kWh o 77 kWh. Cuanto más grande más autonomía (rango de utilización) tendremos. Van de los 330 hasta los 550 kilómetros.

El precio del ID.3 dependerá del motor y de la batería escogida, pero también le puedes sumar paquetes. Esto último afecta a la cantidad de tecnología o sistemas de seguridad que queramos añadir y existen los niveles: Life, Business, Style, Max y Tour. Por ahora, el más barato es el ID.3 Pro Performance de 204 CV (sin paquete), que sale desde 36.145 euros y tiene 420 kilómetros de autonomía.