
Lexus anticipa el diseño del futuro con el LF-Z Electrified
El Lexus LF-Z Electrified es un prototipo con el que la firma japonesa muestra cómo serán sus coches a partir de 2025 desde un punto de vista estético y tecnológico.
La atención por el diseño es uno de los pilares de Lexus como marca. El proceso de desarrollo de uno de sus vehículos no se entiende sin un profundo proceso de diseño para crear vehículos que destacan por su atractivo, por trazos fluidos que desembocan en siluetas tan deportivas como elegantes. No obstante, no solo se centra la firma premium japonesa en hacer vehículos bonitos, sino que además lo hace poniendo al conductor y sus pasajeros en el centro de todas las cuestiones. Todas las decisiones se toman pensando en el usuario, su comodidad y, como no podía ser de otro modo, su seguridad. Como otras marcas, Lexus cuenta con elementos estéticos propios y característicos, como su parrilla o su firma lumínica.
Para mostrar sus avances creativos, la compañía del Grupo Toyota suele presentar prototipos que anticipan las motorizaciones del futuro, los conceptos con los que trabajan o nuevos detalles de diseño que podrían incluirse en coches futuros. Sin embargo, con el LF-Z Electrified, la marca ha dado un paso más, confirmando que este vehículo es todo lo que quiere que sean sus coches a partir de 2025. Como era de esperar, la marca asiática se encomienda a un diseño totalmente novedoso, aunque mantiene ciertos aspectos que lo identifican como un Lexus, así como a la electrificación, dirección que la industria ha tomado al unísono ante la emergencia climática y las restricciones de los principales organismos gubernamentales del mundo.
Tampoco es extraño que Lexus haya apostado por SUV para anticipar lo que serán sus coches a partir de 2025, porque es el segmento más poblado y dinámico del mercado, un tipo de coche que ha triunfado comercialmente hablando. En cuanto a sus principales rasgos estéticos, pierde la parrilla, porque los eléctricos no la necesitan, pero mantiene su firma lumínica. De presencia robusta, por unas líneas muy marcadas, es muy elegante, sobre todo por el contraste entre los colores blanco y negro con los que la marca lo ha presentado. Hace falta ver qué elementos del LF-Z Electrified toman los futuros Lexus que se produzcan a partir de 2025, pero una cosa está clara: el futuro es apasionante.

El LF-Z Electrified es como una bola de cristal, un prototipo que presenta las bases de lo que serán los futuros coches de Lexus en términos estéticos, tecnológicos y de propulsión, con novedades como el sistema de Inteligencia Artificial o un concepto interior que apuesta por la amplitud y la luz.

El LF-Z Electrified es un SUV en el que prima la elegancia, pero su condición de cupé, con la línea del techo cayendo hacia la trasera y culminando en unos grupos ópticos unidos a través de una franja iluminada que cruza el portón del maletero, le aporta cierta deportividad. No tiene parrilla, pero conserva una firma lumínica muy parecida a la de los Lexus actuales.

El interior se ha diseñado según el concepto Tazuna, que busca unir en un solo elemento a conductor y coche, como un jinete y su caballo. Es por eso que han diseñado un espacio amplio, minimalista, con una disposición inteligente de los controles y las pantallas para que todo fluya de forma natural. Su techo es panorámico en su totalidad.

La Inteligencia Artificial es una de las grandes novedades del prototipo. Mediante este sistema, el vehículo aprende el comportamiento del conductor al volante y sus preferencias para sugerirle rutas y otra información adaptándose a las necesidades del usuario. Cuenta, además, con un sistema de control por voz más natural y avanzado.

Que sea elegante, avanzado y eléctrico no quiere decir que no apueste por unas prestaciones más habituales en otros tipos de coche. En ese sentido, su motor eléctrico entrega 543 CV de potencia para acelerar de 0 a 100 en solo tres segundos. Su batería, situada bajo el habitáculo, ofrece hasta 600 kilómetros de autonomía.

Pese a su potencia, Lexus ha trabajado para que sea un coche lo más cómodo posible. La disposición de su batería reduce el centro de gravedad del conjunto, con lo que es más estable al tiempo que se reducen las vibraciones en el habitáculo, ganando en comodidad. La propulsión eléctrica garantiza suavidad de marcha.