Un hotel paradisíaco en Zanzíbar

El hotel The Residence Zanzibar ocupa 32 hectáreas de esta isla de Tanzania, de aguas turquesas y blanquísimas arenas, bañada por el Índico. La calma es absoluta en la playa del complejo, donde no es difícil encontrar tumbona: seguro que la que está más cerca de tu villa (aquí no hay habitaciones, sino auténticas mansiones) es la más cómoda.

El complejo está compuesto por 66 villas privadas de diferentes categorías, dependiendo de su tamaño y de si disfrutan o no de vistas al océano. Todas tienen, al menos, 155 m2 de superficie y un salón, un dormitorio, un baño con ducha exterior, terraza y piscina privada. Así, ¿para qué ir a las zonas comunes?

Las camas King Size, con dosel y mosquiteras, y la decoración de ambiente colonial con piezas contemporáneas te colocan en el punto perfecto entre el romanticismo y la aventura. No pienses que estar perdido en una isla africana te aleja de las comodidades tecnológicas contemporáneas: también hay wifi de alta velocidad para que no te pierdas el último capítulo de tu serie favorita.

En la decoración de las diferentes estancias del hotel se han recogido las diferentes tradiciones de la isla, africana, omaní y europea, con un twist actual. Todo parece pensado para que te sientas una Meryl Streep (o una Karen Blixen) contemporánea en unas Memorias de África del siglo XXI.

Si en algún momento decides salir de la habitación y no te apetece mancharte los pies de arena, la mejor opción es la piscina infinita, en la que te sentirás flotando en esas aguas del índico de las que solo la separan tres pasos. Y si aparece la sed, el pool bar está lo suficientemente cerca como para que no tengas que ponerte ni las chancletas.

Dos restaurantes con cartas cosmopolitas en las que se mezclan tradiciones locales, platos de todos los rincones del mundo y una base importante de cocina mediterránea y del Medio Oriente, o la posibilidad de que te sirvan cualquiera de las comidas del día en tu villa, incluso en la playa con vistas al océano, hacen de The Residence Zanzibar un placer también para otro sentido fundamental: el gusto.

Paseos en barco y diferentes deportes acuáticos, con el snorkel como estrella absoluta -Zanzíbar es uno de los spots de buceo más apreciados del planeta- son algunas de las actividades que ofrece el hotel, que también cuenta con su propio y modernísimo gimnasio.

The Residence Zanzibar es conocido por su espectacular spa, con productos de la prestigiosa firma francesa Carita: seis pabellones individuales escondidos en un maravilloso jardín tropical y con los mejores tratamientos. No relajarse es, sencillamente, imposible.

La noche tiene una magia especial a orillas del Índico, y demuestra que hasta en un lugar tan sofisticado y exclusivo como The Residence, un paraíso al alcance de muy pocos, la felicidad se puede tocar con algo tan básico como un cielo estrellado, una cena deliciosa, los pies enterrados en la arena y el mecer de las olas de fondo. Con la mejor compañía, eso sí.