Amar la sutileza
Pauline Deltour acomete con exactitud y detalle desde objetos preciosos a prendas de vestir.
Sus diseños destilan inteligencia. Se ve que han sido pensados como si fueran los primeros, partiendo de cero, de una hoja en blanco. Pauline Deltour los dibuja con precisión y exactitud, con un rigor que le hace no pasar por alto el más mínimo detalle ni dejar nada al azar. Ella es una diseñadora de las que gustan a los que aman la sutileza, los efectos inesperados, no evidentes, la discreción de lo que hay que mirar dos veces para desentrañar su secreto. Su lenguaje es purista, de formas resumidas y líneas definidas. Nada es superfluo, y sin embargo está cargado de expresión, incluso de emoción. Son muchas las grandes empresas que hacen cola para trabajar con ella, desde Alessi a Puiforcat, Kvadrat o Muji. Su proyecto más reciente es la colección Fine para Lexon, una serie de objetos útiles especialmente pensados para el bolso de una mujer: un tarjetero que estratégicamente incorpora un espejo, un cargador de teléfonos móviles, un llavero con USB y un diminuto altavoz con Bluetooth, realizados en aluminio de tonalidades irresistibles.