
'British lady', así es la casa de Nina Campbell
Nina Campbell es una de las más importantes diseñadoras de interiores del mundo, con clientes en los cinco continentes. Sus tejidos y papeles pintados, producidos por Osborne & Little, sorprenden cada temporada y su tienda de accesorios para el hogar es destino favorito de especialistas y clientes desde hace 30 años. Siempre amable, nos recibe en su casa londinense.
Hacía falta imaginación, porque el edificio presentaba un estado lamentable, pero Nina Campbell intuyó el potencial de esta casa en el sudoeste de Londres. “Vi el magnífico magnolio en plena floración, y pensé: ‘Esta es la mía”. El edificio fue construido en 1890, y reformado en 1970, pero Nina, con el arquitecto John Lees, introdujo profundos cambios estructurales. “Lo tiramos todo, cerramos el jardín y desplazamos la puerta delantera”, cuenta.
Empezar de cero
Hoy la casa está irreconocible: “Unas puertas de cristal grabado de Guillaume Saalburg separan el comedor y el salón, que forman un espacio diáfano en la planta baja. Las cierro cuando doy una comida y en los días invernales, porque es más acogedor y la luz danza a través del cristal”. Escaleras abajo, un sótano con altos techos acoge el espacio de invitados. “Tenía que ser más profundo de lo normal, no lo quería pequeño y oscuro”. Y reconstruida la casa, la decoración. “Instalé los candelabros franceses de pared que siempre me han acompañado, y el gran armario con espejos construido para mí por William Yeoward. Además, rodeé la sala de trabajo con espejos, lo que da una nueva dimensión al espacio”. En estos años, Nina ha modificado los colores dominantes, pero conservando el aguamarina en la entrada. “Aquí me siento placenteramente aislada, y, allá donde me siente, hay vistas o reflejos del verdor del jardín. Eso me hace feliz”.

Esta es la parte de la sala de estar que se da a la zona del comedor, donde unas puertas de cristal grabado, de Guillaume Saalburg, se pueden cerrar para separar las habitaciones, permitiendo que entre la luz. Para las fiestas de noche, se abre la mesa y las velas centellean. La afición principal de Nina es poner la mesa. En el armario de espejos guarda toda su vajilla, que no deja de crecer. Al fondo, los amplios ventanales que dan a un segundo jardín.

En el sótano se encuentra el cuarto de la televisión, que se usa sobre todo cuando vienen sus nietos. Para ello, la cama tiene debajo un colchón de repuesto. Junto al butacón con reposapiés, tapizados ambos con la tela modelo Beatrice, cortinas confeccionadas con el modelo Jinsha. Las librerías están empotradas en el muro. Justo encima de esta habitación está el jardín del salón, por eso entra tanta luz, y el balcón se ha pintado en brillante color coral para crear más luminosidad.

La mesa central es la coffee table Grace Oval, de Nina Campbell Furniture Collection. La mesita al lado del sillón es la Tini Table, de Oomph, disponible en la tienda de Nina Campbell. Al fondo, el hall de entrada pintado en color turquesa por el especialista Henry Van der Vijver, con el que Nina ha trabajado en muchas casas y en diseños de papel.

Vista principal de la sala de estar que se abre a la zona del comedor. El techo está lacado en blanco y la alfombra es de Luke Irwin. Al fondo, tras el ventanal, con cortinas Cathay, hay un jardín con toldo y chimenea exterior, para prolongar aún más el espacio habitable.

El dormitorio de Nina parece un refugio entre los árboles por el inmenso magnolio que asoma tras las ventanas. Una puerta, oculta en el muro, da a un vestidor. La pared está forrada con la tela Penrose.E

Detalle del salón que vimos en la primera página, donde es protagonista la chimenea que compró Nina en Atlantic Avenue, en Nueva York. La pintura es de Sophie Coryndon. En la parte superior del manto hay una escultura de Michael Eden y vasija de cerámica de Kate Malone. La silla es el modelo Alice, de Nina Campbell Furniture Collection. La chimenea tiene espejos hasta el techo para aumentar la sensación de espacio. En el espejo se refleja el comedor.