
¿Cómo utilizar y entender el Feng Shui? Lo aplicamos a la decoración
Cómo oriente llegó a occidente y la magia del feng shui en la decoración.
Hay dos vertientes del interiorismo oriental que nos apasionan y nos llaman poderosamente la atención: la paz y el dramatismo orientales. Son dos conceptos totalmente diferentes estéticamente, pero que pueden tener en común la filosofía y la aplicación del feng shui en todos sus rincones. Definimos así tres ángulos que el interiorismo de Occidente abraza con mucha admiración y respeto.
Introducción a Deco-Oriente
Nos hacemos eco de la tendencia oriental desde hace años: atrae por la mezcla de exotismo y paz que transmite su estética en un amplio concepto. Dentro de su decoración una de las bases principales es utilizar colores neutros para posteriormente tomar pinceladas de un color con cierta potencia –como puede ser negro, rojo, ocre, verde- con el fin de estilizar el espacio.
Pero no es lo mismo un concepto oriental dentro de la decoración que aplicar el Feng Shui, ya que trata de: orientaciones, formas, flujos de energía..etc. Más destinado a creyentes energéticos con alto sentido de la espiritualidad.
ORIENTE EN LA RETINA
Dentro del diseño oriental establecer los fotogramas más bellos y conseguir una composición hipnótica -donde la belleza es el resultado final- es uno de los principios del sentido de la estética de Oriente que admiramos.
Sin embargo ha sido el origen y la magia del Feng Shui, lo que más ha trascendido popularmente desde oriente en el campo de la decoración.
ORIGEN DEL FENG SHUI
El origen del Feng shui reside en la Geomancia, concepto que refiere a la adivinación por medio de observación e interpretación de los estímulos de nuestro entorno y del paisaje.
El primer texto conocido donde se da el concepto de feng shui data del 300 AC aproximadamente.
Los sabios de la cultura milenaria tenían un gran poder de decisión y asesoramiento dentro las familias más importantes. Asesoraban acerca de ubicación de viviendas, palacios y también tumbas, para evitar desgracias y atraer la buena fortuna.
Alcanzó su máximo apogeo durante la dinastía Tang (618-907 DC). Fue entonces, de mano del maestro Yang Yun-Sun, cuando se asentaron las bases de lo que conocemos hoy en día como Feng Shui.
DESEMBARCO EN OCCIDENTE
El desembarco en Occidente se ha producido de forma progresiva, en diferentes etapas, aunque la explosión de mayor popularidad fue en la década de los 80, cuando las enseñanzas de un sacerdote tibetano, Thomas Lin Yun, que se trasladó a California, hizo que un concepto del feng shui simplificado llegará para quedarse y se extendiera rápidamente. Poco a poco, con el paso del tiempo se ha ido difundiendo textos cada vez más complejos y originales.
BASES DEL FENG SHUI
1- El aliento vital o chi, se sostiene que es la energía que sostiene nuestro entorno y lo que nos rodea. El flujo de esta energía se va modificando según esté dispuesto el espacio: en forma, orientación y cambios temporales.
2- Ying-Yang: para mantener el equilibrio la base es el reconocimiento de “en todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo hay algo bueno”
3- Los cinco elementos: fuego, agua, tierra, metal y madera. Encontrar el equilibrio entre ellos en cada estancia de nuestros espacios.
4- Orientación: cada orientación tiene una energía diferente que puede favorecer o entorpecer determinadas acciones o emociones.

Decir que El Feng-Shui tiene, a la par, el mismo número de amantes que de detractores, ya que es considerado una pseudociencia y esto hace que las teorías se vean sometidas a críticas dentro de la rama científica y dentro de la misma profesión de interiorismo.

La verdad es que puede tener cierto encanto aplicar pequeñas pautas del feng shui sin llegar a la obsesión, sin olvidar que el interiorismo trata de adaptar los espacios a la autenticidad de cada una de las personas: con experiencias, culturas e historias diferentes y nos tiene que ayudar a convivir dentro de un espacio que te ayuda a equilibrarte o a potenciarte.

Por eso algunas aplicaciones del Feng shui, pueden ser muy beneficiosas, dependiendo del grado de admiración o el grado de hermandad que tengas con esa cultura.

“Cuando oriente llegó a occidente y la magia del Feng Shui” tiene muchas connotaciones de la expansión socio-económica, la internacionalización de las culturas, el desarrollo internacional de las potencias mundiales que son China y Japón. Pero sobre todo, hablamos del poder de atracción que ejercen las culturas milenarias en nuestro entornos, de la belleza y equilibrio que encontramos en ellas.