
El secreto de su eterna juventud
6 años de la Reina Letizia: su transformación beauty en 12 imágenes
Ahumados, pestañas XXL y labios con más volumen, estos son los últimos aciertos en su rutina de belleza a lo largo de sus seis años de regencia
Ayer se cumplieron seis años del reinado de Felipe VI como Rey de España, más de un lustro como cabeza visible de la monarquía española. Una regencia que ha tenido como absoluta protagonista a su mujer, la reina Letizia. Definida como una de las royals más estilosas de las Casas Reales europeas, en cada aparición pública o con cada cambio de look, el mundo se paraliza. Su particular estilo working girl han conquistado en más de una ocasión, así como sus particulares diseños firmados por sus diseñadores de cabecera, como Felipe Varela, Hugo Boss o Carolina Herrera. Más allá de su glamuroso estilo y evidente gusto por la moda que la ha llevado a estar en el ranking de las mujeres ‘Mejor Vestidas’, la imagen de Letizia ha sufrido más transformaciones que las meramente estilísticas.
El rostro de la Reina de hace una década poco tiene que ver con el físico que luce actualmente, y muchas son las especulaciones sobre las posibles cirugías estéticas a las que habría recurrido en los últimos años. Desde que se conociera su nombre como presentadora de los informativos, la soberana ha hecho gala de poseer una belleza natural de facciones muy marcadas que ha conseguido armonizar con el paso de los años. Más allá de la rinoplastia a la que se sometió y reconoció oficialmente en 2008 por una pequeña desviación del asa nasal, el verdadero secreto de la transformación de su rostro con el paso de los años y con lo que juega al despiste es con el maquillaje. Lucir una piel luminosa, extensiones de pestañas o un maquillaje de ojos caracterizado por suaves ahumados se han convertido en los últimos aciertos y tips clave en su rutina beauty a lo largo de sus seis años de regencia.
Reina del glamour
Para los eventos más formales, Letizia se ha acostumbrado a marcar mucho más su maquillaje de ojos, intensificando su mirada de ojos pardos. En los últimos años, las pestañas de infarto potenciadas por extensiones y los ahumados en tonos marrones se han convertido en los favoritos de la reina para sus actos más glamurosos, cambiando el suave delineador a lápiz ligeramente emborronado por un maquillaje más elaborado que destaca sus rasgos más llamativos gracias al eyeliner en el párpado superior y en la línea de agua del párpado inferior. De esta forma, luce un maquillaje mucho más sofisticado que remata gracias a una piel más luminosa sin imperfecciones con un ligero rubor en tonos rosas y cobres. Para maquillar sus labios, Letizia ha optado por perfilarlos en un tono más oscuro que el pintalabios o gloss, casi siempre en tonos nude o rosa palo. De esta forma, se ven mucho más gruesos y grandes.
Reina de la naturalidad
Para las audiencias, actos de día o looks más informales, Letizia utiliza un maquillaje mucho menos marcado aunque sigue potenciando su mirada gracias a sombras ligeramente satinadas en color crema o rosados para dar luz al párpado, un delineador en lápiz en tonos marrones y pestañas frondosas con abundante máscara. Para la piel sigue apostando por mantenerla siempre luminosa y libre de imperfecciones con rubores en tonos rosa palo o color melocotón para conseguir el efecto ‘buena cara’. Durante los actos de día, es muy común ver a la reina utilizar un maquillaje en el que suele predominar únicamente un labial muy hidratante o gloss con fórmula de agua para
aguantar durante todo el día. De modo, consigue que el maquillaje no le robe protagonismo al resto del outfit, adaptando siempre sus rutinas beauty a cada una de las citas de su agenda jugando, sobre todo, con la intensidad y dramatismo en ojos y labios.

Mientras iba puliendo sus maneras como Princesa de Asturias, Letizia mantenía su belleza natural. Consiguió una piel resplandeciente gracias al colágeno y la inyección de vitaminas. De esta forma dejaba atrás el aspecto cansado y lo agotada que se veía en sus primeros años como integrante de la familia real.

La soberana comenzó a sacar partido de sus rasgos con maquillaje. Empezó a enmarcar sus ojos con lápiz delineador verde y negro, y los ahumados en tonos marrones se han convertido en los favoritos de la reina para sus actos más glamurosos, cambiando el suave delineador a lápiz ligeramente emborronado por un maquillaje más elaborado que destaca sus rasgos más llamativos gracias al eyeliner en el párpado superior y en la línea de agua del párpado inferior

El maquillaje de sus ojos ha dado un vuelco total. Un ahumado en tonos marrones con eyeliner en el párpado superior y en la línea de agua del párpado inferior para lograr un maquillaje más sofisticado.

Los cambios más abruptos de la reina Letizia saltan a la vista cuando se compara su imagen actual con la de sus inicios como nueva soberana. En aquel momento, su rostro presentaba desniveles y carecía de armonía. Su contorno facial se veía más redondo y ya no tenía los rasgos angulosos de sus inicios, que le daban dureza a su expresión

Para los actos de día o las audiencias en palacio, otra de las normas del maquillaje de doña Letizia es llevar labial, preferiblemente en barra y de acabado muy hidratante, casi con acabado de bálsamo labial y fórmula en agua para mantener una hidratación durante 24 horas.

Para darle mayor volumen a sus labios, que por naturaleza eran bastante finos, recurrió al gloss. Por otro lado, se sabe que acudió al ácido hialurónico para hidratar y dar cierto volumen a sus labios pero sin alterar su forma.

En 2014, Felipe y Letizia subían al trono. Ella continuó usando el maquillaje a su favor, sobre todo, a la hora de embellecer su mirada. Las pestañas XXL se convirtieron en sus mejores aliados estéticos y para ello recurrió a las extensiones de pestañas. Una práctica cada vez más extendida y que permite lucir unas pestañas con mayor longitud y más frondosas durante 3 semanas.

En 2008, se advirtieron cambios mayores en su rostro. El más importante: una rinoplastia. La Casa Real informó en agosto que Letizia se había sometido a una intervención quirúrgica para corregir un problema respiratorio. Su perfil no volvió a ser el mismo. Además, destacó el afinamiento del mentón y la angulación de su barbilla.

Siempre pendiente a las tendencias capilares, en 2016 la reina llevó un corte bob muy corto de efecto rejuvenecedor que enseguida se convirtió en todo un hit en materia de peluquería. Posteriormente, sorprendería con sucesivos cambios demostrando que su melena es de lo más versátil.

Con esta apariencia se hizo famosa entre el público, cuando presentaba informativos de Televisión Española junto a Alfredo Urdaci. Su rostro lucía fresco y juvenil

Otro rasgo que empezó a tomar en cuenta fue el diseño de sus cejas. En adelante, las resaltaría y luciría impecables.

Especialistas en la materia aseguran que para relajar la expresión debe ponerse toxina botulínica tres veces al año, además de ácido hialurónico para rellenar las arrugas. Aquí residiría en buena cuenta el secreto de su eterna juventud. Cabe precisar que todos estos retoques se han realizado a lo largo de los años. La reina ha sabido administrar las pequeñas mejorías de manera sabia y prudente, sin caer en excesos.