
En el sexto aniversario de la proclamación del rey Felipe
Así son las espectaculares `joyas de pasar´ heredadas por Letizia
Fueron reunidas por la Reina Victoria Eugenia y el joyero se ha ido incrementando con otros valiosos regalos
Se cumple el sexto aniversario de la proclamación de Felipe VI. Son muchos los acontecimientos que han transcurrido a lo largo de este tiempo y muy numerosas las apariciones del monarca junto a su esposa, la reina Letizia, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. En cada uno de estos actos se ha mirado al milímetro cada uno de los diseños lucidos por la Reina, que se ha convertido en todo un referente de elegancia a nivel mundial. Tan importantes o más que las prendas son los complementos y joyas que Letizia ha llevado en algunos de estos eventos. Ahora hacemos repaso a esas `joyas de pasar´, que ha heredado de su antecesora, la reina Sofía, y que fueron reunidas por la reina Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, y esposa de Alfonso XIII.
Estas piezas de incalculable valor se transmiten de reina a reina siguiendo las indicaciones de Victoria Eugenia, quien así lo dejó escrito en su testamento. "Dado en Lausanne, a 29 de junio de 1963. Yo, doña Victoria Eugenia de Battenberg y Windsor, Reina que fui de España por mi matrimonio con el Rey Alfonso XIII, de cuyo enlace subsistieron al presente cuatro hijos, llamados Don Jaime, Don Juan, Doña Beatriz y Doña Cristina, por el presente testamento ológrafo ordeno mi última voluntad según las siguientes cláusulas". El documentó continuaba diciendo : "Las alhajas que recibí en usufructo del Rey Don Alfonso XIII y de la misma Infanta Isabel, que son: una diadema de brillantes con tres flores de lis, el collar de chatones más grande, el collar con treinta y siete perlas grandes, un broche de brillantes del cual cuelga una perla en forma de pera llamada `La Peregrina´, un par de pendientes con un brillante grueso y brillantes alrededor, dos pulseras iguales de brillantes, cuatro hilos de perlas grandes y un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera, desearía, si es posible, se adjudicasen a mi hijo Don Juan, rogando a éste que las transmita a mi nieto Don Juan Carlos. El resto de mis alhajas, que se repartan entre mis dos hija". Se hizo según su voluntad y así pasaron a doña Sofía y ahora a Letizia para después pasar a la infanta Leonor. Hacemos repaso de algunas de estas piezas que la esposa de Felipe VI ha lucido a lo largo de estos años.

Esta fue la tiara que más utilizó durante su época como Princesa de Asturias. Fue confeccionada por el joyero alemán Koch y está realizada en platino y diamantes. De estilo neoclásico y línea helénica, fue un regalo del Käiser Guillermo II y la emperatriz Victoria Augusta a su única hija, la princesa Victoria Luisa de Prusia, abuela de la reina Sofía.

Este diseño con motivos egipcios está realizado por la prestigiosa firma de joyería que da nombre a la pieza y que cuenta con perlas y brillantes. Fue creada para la reina Victoria Eugenia y si bien la soberana decidió regalársela a su hija Cristina, el rey Juan Carlos la compró para la reina Sofía.

Diseñada para Cristina de Austria, reina regente de España, en platino, perlas y diamantes. A su muerte, pasó a manos de su hijo, Alfonso XIII, que se la regaló como regalo de boda a su nuera María de las Mercedes. Tras fallecer ésta, el rey Juan Carlos llegó a un acuerdo con sus hermanas para que pasara a formar parte del joyero real de doña Sofía y que ahora pertenece a Letizia. Ella lo lució en una cena de gala en La Zarzuela en honor al presidente de China en noviembre de 2018.

Es una de las preferidas de doña Letizia y, por ello, la que más ha utilizado a lo9 largo de los años. Fue un regalo de Franco a la entonces princesa Sofía de Grecia con motivo de su boda con Juan Carlos. La peculiaridad de esta pieza es que se puede convertir en collar o en tres broches, aunque la mayoría de las ocasiones ha sido utilizada como tiara.

Esta pieza, una de las más valiosas del joyero real, se la regaló Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia por su boda en mayo de 1906 y la lució el día del enlace. Fue encargada a la casa de joyería Ansorena de Madrid. En 1910 se le añadieron nuevos elementos y unas charnelas que permitían agrandar su base. Está elaborada en platino y brillantes con charnelas que representan la flor de lis heráldica de los Borbones.

Es otro de los regalos de Alfonso XIII a su esposa. Era un tipo de collar muy popular a mediados del siglo XIX: diamantes engarzados en un plato de platino (chaton) con un discreto marco de cuatro tallos. La pieza de 90 quilates es una de las más valiosas del joyero real.

La reina Letizia se los ha puesto en innumerables ocasiones, pues resultan muy favorecedores y son de espectacular belleza. Pertenecieron a la reina Victoria Eugenia de Battemberg, que se encargó de engrandecer el joyero de los borbones.

Según algunos expertos, esta sería la pieza de mayor valor. Es un regalo de Alfonso XII para la reina María de las Mercedes, su primera mujer que murió de tifus con solo 18 años. Después pasó a su segunda esposa, la reina María Cristina. La reina Sofía lo ha lucido en varias ocasiones, pero la reina Letizia se lo ha puesto en pocas, pues prefiere otras piezas como las pulseras de brillantes.

Si bien es una de las piezas que menos ha utilizado, en ocasiones contadas lo ha sacado del joyero y lo ha lucido con orgullo, pues como hemos comentado antes se trata de una de las piezas más caras, por lo decir que la que más del joyero de la familia real española.

Fue un regalo de Felipe VI a su esposa con motivo del segundo aniversario de su boda. Consta de 450 diamantes talla brillante y cinco pares de perlas australianas. su valor fue de 50.000 euros.

La curiosidad de la tiara Prusiana es que ha sido la utilizada por la reina Letizia y la reina Sofía el día de su enlace real. También las infantas Elena y Cristina se la han puesto como lo harán en un futuro la princesa Leonor y la infanta Sofía.