El `privilegio´ de Iñaki Urdangarín en su tercer grado

Iñaki Urdangarín  comienza la semana con muy buenas noticias. Si bien el pasado 20 de enero le concedían el tercer grado penitenciario, ahora, apenas tres semanas después, el marido de la infanta cristina ha conseguido otro gran logro, que supone una sustanciosa novedad. A partir de ahora el cuñado de Felipe VI dispondrá de tres días de permiso a la semana, en lugar de dos que era lo que venía haciendo y lo que se recoge en el reglamento penitenciario, lo que le diferencia de los otros presos. Según la agencia Europa Press, que ha ofrecido esta información en exclusiva,  Iñaki solo tendría que acudir a dormir al Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares de martes a jueves. Al parecer, según señala la misma fuente, seguirá desarrollando su labor en el Centro Don Orione, donde también posiblemente reducirá en un día su actividad profesional.

Este `privilegio´ en el tercer grado de Iñaki Urdangarín ha supuesto toda una novedad, que ha resultado de lo más sorprendente, pues nadie lo esperaba. Así, son muchos interrogantes los que se abren  al respecto y cuya respuesta iremos conociendo a lo largo de los próximos días.  Lo que sí se sabe es que este tiempo de libertad lo pasará en casa de la infanta Elena, quien le ha abierto sus puertas de su residencia de 500 metros para que pueda pasar allí el tiempo que necesite. Su hijo Juan Valentín también vive con la duquesa de Lugo en la casa que esta tiene en el madrileño barrio del Niño Jesús, a pocos metros del Retiro. 

Esta novedad puede motivar que la infanta Cristina mueva ficha y lo prepare todo para regresar a España. De momento, continúa teniendo fijada su residencia en Suiza, donde su hija, Irene, continúa estudiando. Este sería un gran paso, pues le permitiría poder estar más cerca de su marido y de uno de sus hijos, pero también contaría con el apoyo incondicional de su hermana, que siempre ha estado a su lado en los peores momentos. Su madre, la reina Sofía, parece intentar mantenerse al margen de toda esta situación, pues no quiere dañar a la Corona y sabe que un gesto a favor de Iñaki Urdangarín supondría un enfado para Felipe VI y Letizia.

Sea como sea, lo cierto es que el yerno del rey Juan Carlos  ya está acariciando la libertad, lo que le permite olvidar los malos momentos  vividos tras su ingreso en la cárcel de Brieva. A partir de ahora, va a dejar atrás el pasado para mirar al futuro y a una nueva vida, en la que la infanta Cristina estará muy presente, pues ella ha sido la persona que más le ha ayudado a superar todo lo que ha tenido que ver con su implicación en el Caso Nóos.