Un lugar donde fue feliz
El refugio secreto de Lady Di en el Caribe a la venta por 12 millones
Se encuentra en el exclusivo Lyford Cay en Bahamas, donde encontró la privacidad para estar con sus hijos
La princesa Diana de Gales siempre buscó la privacidad y en esta propiedad del Caribe la encontró. Aquí vivió a principios de los años 90 algunos de los momentos más felices junto a sus dos hijos, los príncipes Guillermo y Harry, durante sus vacaciones estivales. Un exclusivo lugar que ahora se encuentra a la venta por 12 millones de euros. Situada en la lujosa zona de Lyford Cay, en Bahamas, posee cinco dormitorios con vistas al mar y seis cuartos de baño. Además de la decoración interior, que cuenta con todo lo necesario para disfrutar de una estancia de lo más confortable, destaca también el exterior y el hecho de tener playa privada a apenas 50 metros con aguas cristalinas y arenas blancas. Una gran terraza, piscina climatizada y solárium son otros de los atractivos de esta mansión que fue inmortalizada en el libro del ex guardaespaldas de Lady Di en 2017, Ken Wharfe, quien escribió `Diana, un secreto muy bien guardado´. En sus páginas se rebelaban algunas intimidades de la princesa fallecida el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico en la capital francesa. También hablaba el libro de cómo disfrutó allí la esposa del príncipe Carlos de una estancia en la que también estuvieron, además de sus hijos, Andrew Charlton, amigo del príncipe Guillermo, y Catherine y Harry Soames, familiares del político británico Nicholas Soames.
Entre los vecinos más famosos de la zona se encuentra el actor Sean Connery, famoso por su papel de agente secreto 007, y la familia cubana Bacardi, propietaria de la empresa de ron de mismo nombre. La casa, que se ubica en la playa Casuarina, en la isla de Nueva Providencia, donde está la capital de Bahamas, Nassau, fue diseñada en 1969 por el arquitecto Robertson Ward, aunque en el año 2009 fue completamente renovada. Bahamas es un archipiélago de cerca de setecientas islas, situado frente a las costas del sur del estado estadounidense de Florida. A lo largo de los años se ha convertido en un destino turístico para las grandes fortunas, pues la exclusividad y privacidad están aseguradas.

Esta imagen da idea de la belleza de este lugar, así como de la tranquilidad de la que Diana de Gales pudo disfrutar con los príncipes Guillermo y Harry.

La propiedad dispone de una espectacular terraza techada desde la que se ve la piscina y el solárium. Desde aquí, Lady Di podía ver jugar y divertirse a sus hijos.

El salón dispone de mucha luminosidad, con grandes ventanales a los dos lados de la casa. De uno se ve la piscina y del otro las aguas cristalinas del mar.

Este es posiblemente el dormitorio en el que pernoctó la princesa durante su estancia en el verano de 1993 y en el que disfrutó de unos días inolvidables.

En el solarium de la propiedad, que se encuentra rodeando la piscina, se puede respirar del ambiente caribeño, pues se ven numerosas palmeras que dan sombra y belleza al lugar.

La mansión se encuentra a apenas 50 metros del mar, por lo que se pueden escuchar las olas cuando rompen en la playa. Cada una de las cinco habitaciones de la casa tienen vistas a las aguas cristalinas del Caribe.

En la cocina de la casa se puede encontrar todo lo necesario para disfrutar de una acogedora estancia sin tener que salir de la lujosa propiedad.

La lujosa mansión dispone de todas las medidas de seguridad necesarias, pero también con espacio suficiente para que se aloje el personal que vela por el bienestar de la familia.