
Look sobresaliente
Letizia vuelve a reinar en sofisticación con su vestido de gala y su moño bailarina
Apostando por la austeridad, lució un diseño que estrenó durante la Pascua Militar de 2020
Los Reyes tenían una cita muy importante en el Palacio Real de Madrid, la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático Acreditado en España. Felipe VI y Letizia llegaron alrededor de las doce de la mañana y fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya. Seguidamente, se dirigieron hasta el Salón del Trono donde se produjo el saludo al Cuerpo Diplomático, un acto que se inició con la intervención del nuncio de Su Santidad el Papa, monseñor Bernardito Auza. El Monarca ofreció unas palabras a los presentes en las que habló del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, así como de las Cumbres Iberoamericanas. También destacó en sus palabras el "compromiso activo con la Agenda 2030, la promoción de los derechos humanos y la igualdad de género, la construcción de la paz, la lucha contra el terrorismo, la lucha para que los delitos graves contra la Humanidad no queden impunes, la acción humanitaria basada en principios y en la protección de los más vulnerables".
En un día tan especial como éste, todos los ojos se posaron en la Reina, quien volvió a vestirse de gala con un vestido largo, que estrenó en la celebración de la Pascua Militar de 2020 y del que se desconoce su autoría. Pese a no ser de estreno y preferir continuar con su estrategia de austeridad, doña Letizia estaba radiante con este vestido-blazer azul klein, que le sentaba como un guante pues estilizaba su silueta. De corte wrap y escote en `V´, así como un botón joya, tenía una gran abertura, que dejaba ver sus stilettos de Nina Ricci, que iban a juego con el color de su estilismo.
Sin lugar a duda, con lo que más llamó la atención fue con su moño alto, estilo bailarina y elaborado con un trenzado, que dejaba ver a simple vista sus pendientes de brillantes con forma de flor de la firma Harry Winston y que no lucía desde hacía tiempo. Estos son los que lllevó en la Primera Comunión de la infanta Sofía y es que les tiene un gran cariño. Este recogido tan original con el que nos ha sorprendido la Reina resulta de lo más cómodo a la hora de llevar mascarilla, en su caso y en el de Felipe VI unas FFP2, que son las que se recomiendan para los espacios cerrados. Ellos como siempre han querido dar ejemplo y el Rey apenas se desprendió de ella para ofrecer su discurso ante los presentes.
En su mano, como ya es habitual, Letizia lució su anillo dorado de Karen Hallam, de 80 euros, su joya favorita por el valor sentimental que tiene para ella. No se desprende de él y lo luce una y otra vez, ya sea en un acto institucional como este o bien un acto privado como la reunión de trabajo que tuvo el día anterior con la Federación de Enfermedades Raras, de la que ella es presidenta de honor.

Letizia se ha vuelto a vestir de gala con motivo de la recepción en el Palacio Real al cuerpo Diplomático acreditado en España.

Este diseño azul klein que ha recuperado de su armario y con el que la vimos en la Pascua Militar de 2020 es cruzado y tiene un botón joya, lo que le da un toque de sofisticación.

El acto que se inició con la intervención del nuncio de Su Santidad el Papa, monseñor Bernardito Auza.al que siguió un discurso de Felipe VI.

En esta jornada lo que más llamó la atención del estilismo de Letizia fue su moño alto de bailarina, muy cómodo para llevar mascarilla y que dejaba al descubierto sus pendientes de diamantes.

Letizia lució un estilismo muy similar en la celebración de la Pascua Militar de 2020 al día de hoy, pero su recogido nada tenía que ver.

En la recepción de 2019, Letizia lució una falda larga de terciopelo burdeos y la acompañó de una blusa blanca.

En la recepción de 2010, la esposa de Felipe de Borbón lució un conjunto azul de Felipe Varela compuesto por falda con microvolantes y blazer a juego.

En 2005, la entonces Princesa de Asturias eligió un diseño de Lorenzo Caprile en tono burdeos de chaqueta entallada con fajín fantasía y falda larga.