
Reaparición estelar
Los duques de Sussex, pura química y miradas indiscretas
El retorno altamente inflamable de Meghan a Londres
Los duques de Sussex han realizado su primera aparición pública conjunta en la capital británica, después de anunciar su renuncia a pertenecer a la Familia Real. Fue con motivo de la entrega de los premios de la Fundación Endeavour, celebrados en la London’s Mansion House, que recompensan los logros de los militares heridos o enfermos que han participado en desafíos deportivos y de aventura. Era muy esperada la aparición de Meghan Markle y lo cierto es que no defraudó. La esposa del príncipe Harry apostó por un favorecedor diseño midi lápiz en tono azul celeste de la diseñadora Victoria Beckham, cuyo precio es de 1,285 dólares. Se trata de un vestido recto y manga corta con cremallera trasera. Confeccionado en crepé de lana que resaltaba la figura de la esposa del príncipe Harry. Tanto es así, que se le pudo ver al príncipe echándole alguna que otra miradita indiscreta a su esposa, cuando esta firmaba en el libro de personalidades. No cabe la menos duda que la chispa del amor entre ellos está más viva que nunca, pues al nieto de la reina Isabel II se le ve muy enamorado.
Meghan completó su atuendo con unos zapatos de salón y tacón de aguja de Manolo Blahnik en color azul marino y clutch con cierre dorado a juego. El pelo lo llevaba recogido en una coleta, en lugar de un moño `messy´ que tanto la favorece y que ha lucido en muchas de sus apariciones.
La abundante lluvia en Londres no ensombreció el acto en el que los todavía duques de Sussex estuvieron de lo más sonrientes. Dientes, dientes debieron pensar y así hicieron, pues la sonrisa no se borró de su rostro ni un instante. Ya se sabe que Meghan es toda una actriz y no hay nada como interpretar un papel y más cuando se sabe que todas las miradas están puestas en ti y el menor fallo va a ser mirado con lupa. Ella es toda una profesional, que no deja nada al azar y el resultado salta a la vista, pues estaba radiante y más bella que nunca si cabe.

Meghan Markle y el príncipe Harry se echaron muchas miradas cómplices en esta reaparición conjunta en Londres, tras su marcha a Canadá.

La duquesa de Sussex lució un ajustado vestido azul celeste de la diseñadora Victoria Beckham, que dejaba ver la estilizada silueta de la cuñada del príncipe Guillermo.

Meghan cuidó al máximo cada detalle de su atuendo, pues sabía que todas las miradas se iban a fijar en ella. Así, en sus pies llevaba unos Manolos y en la mano un `clutch´ a juego.

Como si de una alfombra roja se tratase, los duques acudían a la entrega de los premios de la Fundación Endeavour, celebrados en la London’s Mansion House, bajo las luces de los flashes

Fue mucha la expectación levantada para ver a la pareja y muchas las personas que se amontonaron para no perderse a Meghan y Harry, quienes levantan pasiones, pero también disgustos en la Familia Real británica.

Mientras que Meghan Markle firmaba en el libro de personalidades, su marido no pudo quitarle los ojos de encima y es que estaba radiante en esa noche y marcaba unas sugerentes curvas de lo más atrayentes.

Esta visita de los duques de Sussex a Londres se prolongará hasta el domingo. A partir del 31 de marzo ya no podrán utilizar su titulo nobiliario, aunque la Reina les ha dejado las puertas abiertas por si cambian de opinión en un futuro y desean volver a formar parte de la Familia Real.