
20 cumpleaños
Pablo Urdangarin sopla las velas esperando su mejor regalo
Sabemos lo que el hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin desea y tiene mucho que ver con su padre
Pablo Urdangarin y Borbón, el segundo de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, cumple este domingo, 6 de diciembre, 20 años y lo hace alejado de su familia, centrado en sus estudios e inmerso en los entrenamientos como jugador de balonmano. Es muy posible que para esta fecha tan señalada el joven, que ahora reside en Barcelona, viaje a la capital para reunirse con su madre y sus hermanos o tal vez a Ginebra, donde vive la hija de don Juan Carlos y doña Sofía junto a su hija pequeña, Irene.
Aunque también cabe la posibilidad de que sea la propia infanta Cristina la que se acerque a la Ciudad Condal para felicitar a su adorado hijo. En cualquier caso, celebre donde lo celebre, seguro que hay un regalo muy especial que le encantaría que le hicieran y que tiene como protagonista a su padre. Este presente lo más probable es que esté en la lista de deseos que tenga en mente cuando le toque soplar las velas de su tarta de aniversario y nosotros sabemos cual es.
De todos los nietos de los reyes eméritos Pablo es el más independiente y el primero que logró un salario por su cuenta al ser fichado primero por el TSV Hannover-Burgdorf y más tarde por el equipo de balonmano de Nantes. Pero esa etapa ya pasó para él y ahora está instalado en Barcelona, la ciudad en la que pasó su infancia junto a su familia y donde fue muy feliz antes de que saltara el escándalo de corrupción por el que su padre cumple condena. El sobrino del rey Felipe VI estudia en la European University , una universidad de élite, situada en el barrio de Galvany, por la que su abuelo don Juan Carlos paga 6.500 euros al trimestre.
Además de ser un buen estudiante Pablo es un excelente jugador de balonmano, afición que ha heredado de su padre que estaba en la alineación del Barça en esta práctica deportiva y llegó a pertenecer a la Selección Española. Para no dejar de lado los entrenamientos, el hijo de la infanta Cristina acude habitualmente a las instalaciones del Club Barcelona, donde a pesar de no tener ficha, se prepara y realiza los ejercicios como cualquiera de los otros chicos que si están contratados.
De este modo, Pablo Nicolás Sebastián de Todos los Santos Urdangarin y Borbón, como fue bautizado, está cumpliendo con los planes que el mismo ha elegido y se siente muy feliz. Tan solo hay algo que se le escapa de las manos y que es ese fuerte deseo al que nos referimos en el que está involucrado su progenitor, el cual continúa cumpliendo la sentencia que le obliga a permanecer en prisión, saliendo solamente cuando le dan algún permiso o para acudir al Hogar Don Orione, donde ejerce labores de voluntariado con adultos que padecen discapacidad física, intelectual y sensorial. Ese regalo que estamos seguro recibiría encantado Pablo es la concesión del tercer grado a su padre y así poder disfrutar mucho más de su compañía.

A Pablo Urdangarin le encanta estar con su familia y pasar los veranos en Vitoria con su abuela, sus padres y sus tíos, por eso disfruta mucho cuando tiene la posibilidad de ver a su progenitor durante los permisos que le dan y puede salir de la prisión de Brieva, donde cumple su condena.

Gran aficionado al balonmano, comenzó a jugar en el Esplugues de Llobregat, más tarde se fue a Alemania, donde militó durante una temporada en el TSV Hannover-Burgdorf, hasta que fichó por el HBC Nantes, un potente club de la liga francesa.

Es de su padre, que jugó en la alineación del Club Barcelona y formó parte de la Selección Española de Balonmano, de quien ha heredado su pasión por este deporte, queriendo en la actualidad emular los pasos de su progenitor.

Quienes le han visto jugar aseguran que lo hace muy bien y tiene muchas posibilidades de triunfar si sigue con el empeño que ahora pone en cuanto salta al terreno de juego.

Pablo se lleva de maravilla con su primo Froilán, el hijo de la infanta Cristina y el de la infanta Elena han compartido muchas vacaciones juntos y bastantes encuentros familiares lo que ha hecho que tengan una excelente amistad.

Tanto en el deporte como en los estudios al nieto de don Juan Carlos y doña Sofía le gusta poner todo su interés, por eso supera sus retos y va subiendo los escalones de los planes que se propone.

Irene Urdangarin, su hermana pequeña, es tanto para él como para sus hermanos, Juan y Miguel, su ojito derecho, los tres la adoran y la cuidan siempre, siendo la reina de la casa.