
Contra viento y marea
En lo bueno y en lo malo, la historia de amor de Iker Casillas y Sara Carbonero
El futbolista ha sido, es y será el gran apoyo de la periodista en su lucha contra la enfermedad
Fue en el Mundial de Futbol de Sudáfrica, un torneo en el que la Selección Española se alzó con la copa, cuando todo el mundo pudo ver al que era considerado el mejor portero del mundo caer rendido a los encantos de una bellísima periodista que le preguntaba por la victoria. Iker Casillas no se pudo contener, sin importarle que millones de personas vieran su arrebato, acercaba su rostro a Sara Carbonero y le daba un apasionado beso que era una auténtica declaración de amor.
Han pasado algo más de diez años desde que esa romántica escena tuviera lugar, desde entonces la pareja, que sigue tan enamorada como el primer día, ha vivido momentos maravillosos que desembocaron en una boda secreta y en dos hijos, Lucas de 7 años y Martín de 4. Pero el destino a veces es cruel y también pone dolor en nuestro camino, ellos no se han librado, sufriendo con el infarto que tuvo el guardameta y también con el cáncer que atacó a Sara.
Su romance comenzó antes de ser los protagonistas de uno de los besos que han pasado a la historia, Iker Casillas no dejaba de pensar en esa preciosa mujer de grandes ojos claros y tímido aspecto que le estaba robando el corazón, se veían con discreción, pocos sabían de su idilio hasta que el deportista quiso gritarlo a los cuatro vientos. Después siguieron poco a poco construyendo una vida en común, sin pensar en boda u otros lazos burocráticos que empañaran una relación nacida desde la verdad y los más puros sentimientos. El seguía con su trabajo en el Real Madrid y ella hacía lo propio en la sección de deportes de Telecinco.
Convivían felices dejando que los días pasaran al tiempo que su amor crecía, hasta que otra cosa comenzó a crecer, Sara se quedó embarazada y para los dos fue el broche perfecto para consolidar esa unión sólida y real. El 3 de enero de 2014 nació su hijo Martín, al que intentaban e intentan alejar de los focos para evitar la presión mediática, lo mismo sucede con su segundo vástago, Lucas, que llegó al mundo el 2 de junio de 2016, formando juntos un cuarteto indestructible.
Antes de este segundo embarazo Iker Casillas dejó las filas del equipo merengue y fue fichado por el Fútbol Club Porto, lo que hizo que se mudara con su familia a Oporto, la bonita ciudad de calles medievales, numerosos puentes y cafés, restaurantes o comercios que bordean la Riviera del río Duero. Durante una de sus escapadas a España, cuando Sara Carbonero estaba embarazada de Lucas, celebraron su boda, en secreto, solo para ellos y con muy pocos seres queridos presentes, fue el 20 de marzo de 2016.
Esa felicidad que les embargaba quedó de repente truncada por la enfermedad, Iker Casillas sufría un infarto y todo en su dulce vida se quebró. El admirado portero salió del duro trance pero ha tenido que abandonar la primera línea en el terreno de juego. Poco después llegaría un segundo palo al ser blanco de un grave problema de salud la periodista, un cáncer de ovario que también la llevaría al hospital. Como su marido, Sara pudo superar la dolencia y volver a hacer una vida normal. Poco después regresaron a España e iniciaron nuevos proyectos e ilusiones, hasta que ahora, cuando nadie lo esperaba, Sara Carbonero ha vuelto a ser ingresada, pero no es por una recaída del tumor y ya ha sido dada de alta.

Esta es una de las primeras fotografías que se hizo de la pareja cuando iniciaron su romance, aún no había llegado ese beso apasionado en Sudáfrica e Iker y Sara llevaban su relación con total discreción.

El beso en directo ante millones de espectadores de todo el mundo no ha sido el único que Iker y Sara han protagonizado, el famoso portero no podía aguantar su amor y la abrazaba constantemente y en cualquier parte.

Su noviazgo estaba consolidándose e Iker quiso enseñar a la periodista un pueblo que adora, Navalacruz, en la provincia de Ávila, ahí tiene sus orígenes y muchos familiares y amigos que le admiran y le quieren.

La pareja aprovechaba los días que tenían libres para viajar juntos, en ocasiones fuera de España, como la ocasión que muestra la imagen, cuando disfrutaron de una romántica escapada a Los Ángeles, California.

Brasil fue uno de los destinos de sus primeras vacaciones en pareja, pasearon por la playa de Ipanema o Copacabana conociéndose aún más y afianzando un amor que dura hasta nuestros días.

La pareja presentando a Martín, su primer hijo, nacido el 3 de enero de 2014, su familia se completaba con este niño muy deseado que vendría a llenar de alegría su hogar.

Tras mudarse a Oporto al ser fichado por equipo de la ciudad lusa, Iker y Sara acudían a los eventos organizados por el Futbol Club Porto, como la ceremonia de los 'Dragones de Oro', los premios que entrega cada temporada el Oporto para rendir homenaje a sus jugadores.

Tras celebrar su boda en secreto, Iker y Sara se convirtieron en padres por segunda vez de un precioso bebé al que pusieron Lucas, nació el 2 de junio de 2016 y supuso un soplo de aire fresco para el matrimonio y para su hermanito Martín, su mejor compañero de juegos.

Cuando los Reyes Felipe VI y Letizia fueron en visita oficial a Portugal entre los invitados a la cena de gala en el Palacio de los Duques de Braganza, en Guimares, estaban Iker Casillas y Sara Carbonero, que lucían así de elegantes caminando por la alfombra desplegada para la ocasión.

Para el deportista fue muy duro afrontar el infarto que sufrió, suponía el fin de su actividad profesional como guardameta en el terreno de juego, logró superarlo, pero ya no regresó a la portería.

Sara pasó también por el duro trance de sufrir un cáncer de ovario, tras ser operada y recibir quimioterapia le dieron el alta, pero ahora Sara ha vuelto a ser ingresada, pero no es por haber tenido una recaída de ese tumor y ya ha sido dada de alta.