
Comienza una nueva vida
La influencer María Fernández-Rubíes nos invita a pasar a su nueva casa
De dos plantas, con jardín y piscina que hará en el futuro, recorremos la propiedad en la que ha contado con el asesoramiento de la interiorista Paty Pombo
La influencer María Fernández-Rubíes y su marido, el odontólogo Manuel Losada, se acaban de mudar a su nueva casa junto a su pequeño Nico. Se trata de una propiedad situada en una lujosa urbanización de las afueras de Madrid, donde es vecina de su buena amiga María Pombo. Gracias a las redes sociales, Fernández-Rubíes nos ha permitido adentrarnos en cada rincón de su propiedad, de dos plantas y con un jardín del que se está encargando su marido, como asegura en su `house tour´. Si bien todavía quedan muchos detalles para que la casa esté al cien por cien, lo cierto es que su decoración llama considerablemente la atención, así como la gran luminosidad de la que dispone.
“Bienvenidos por fin a mi casa. Siento haberos hecho esperar un poco, quería que la casa estuviera terminada”. Comienza diciendo María, quien está haciendo realidad su sueño con la ayuda de la interiorista Paty Pombo. Se trata de una vivienda con grandes cristaleras y espacios abiertos, en donde las terminaciones curvas y el color blanco ocupan un lugar predominante, como ella misma asegura. Además, nos ha abierto las puertas y los cajones de su enorme vestidor para que veamos como tiene colocadas sus prendas de vestir, así como complementos indispensables como las mascarillas, a las que les dedica todo un cajón, pues las tiene de todo tipo.
Una de las joyas de la casa, además del comedor en el que destacan los sofás blancos y el jardín con diferentes plantas, es el dormitorio del benjamín de la casa, que está decorado con todo tipo de detalles. En las paredes del cuarto de Nico se puede observar un papel pintado con dibujos de animales como si de un bosque se tratase. Además, cuenta con una cuna Stoke Sleepi con dosel, que crece a medida que lo hace su hijo y que le durará hasta que cumpla 16 meses. Una mecedora, un cambiador, una cálida alfombra, así como peluches repartidos por toda la estancia decoran este cuarto, que hace las delicias de cualquier madre, pues cuida cada detalle y no deja nada al azar. Así, nos disponemos a recorrer la casa.

La vivienda de la influencer María Fernández-Rubíes consta de dos plantas y en la primera se encuentra el salón, que es de lo más luminoso y da al jardín. Cuenta con cómodos sofás blancos, así como un par de butacas de época. Como ella misma indica en su video el suelo es un porcelánico de gran formato, el mismo del exterior de la casa, lo que ofrece una continuidad visual. Ella se siente muy orgullosa del mueble de obra que divide el salón del hall y que resulta de lo más funcional.

“Nada más entrar está el jardín, está en construcción, lo está haciendo Manu. Está mezclando diferentes plantas con árboles, enredaderas”, nos explica María de este espacio en el que también tiene una mesa que se ha traído de su anterior vivienda y en la que disfrutan de largas sobremesas en los días de sol de esta primavera.

La vivienda dispone de grandes cristaleras por donde pasa la luz del sol. Esto da mucha alegría a la casa junto a los numerosos cuadros que hay por las paredes de la propiedad. “Da muchísima amplitud y muchísima luz, que es de las cosas que más me gustan y que más me enamoraron”.

Siempre hemos soñado con ver el vestidor de una influencer y ahora tenemos la posibilidad de hacerlo. María nos lo ha abierto para que veamos la colocación de sus prendas y complementos.

El comedor de María cuenta con una mesa de madera y sillas de bambú. Resultan de lo más cómodas por si se alarga la comida. Este es uno de los rincones favoritos de la influencer.

En la planta superior de la vivienda se encuentra el dormitorio de María y de su marido. Toda la ropa de cama es de Zara. Cuenta con una foto de su boda y un mueble de obra. Los armarios son muy amplios y destaca un pupitre antiguo de un aula.

Está decorado con todo tipo de detalles. En las paredes del cuarto se puede observar un papel pintado con dibujos de animales como si de un bosque se tratase. Además, cuenta con una cuna Stoke Sleepi con dosel, que crece a medida que lo hace su hijo y que le durará hasta que cumpla 16 meses.

El baño de la habitación está decorado en blanco con grifería de latón y con cuadros de Jaime Abaurre. Dispone de hornacina en la que colocar los botes de gel y champú.