
Puro amor
El álbum más tierno de una madre llamada Sofía de Grecia
Si como Reina de España ha sido intachable, con sus hijos ha sido la madre más cariñosa y espontánea
De ella dijo su marido, el Rey Juan Carlos I, que siempre ha sido una gran “profesional”, refiriéndose a la magnífica labor que Doña Sofía de Grecia ha realizado como Reina de España. A esta virtud de nuestra Monarca, ahora emérita, se le puede sumar sin miedo a equivocarnos otra faceta de su personalidad que también nos ha cautivado: su espontaneidad a la hora de cuidar y estar con sus hijos en el día a día. Os vamos a mostrar esa naturalidad y esa sonrisa que siempre se reflejaba en el rostro de una mujer que ha sabido conquistar a los españoles como Reina y ser madre al mismo tiempo.
A Doña Sofía, madre de tres hijos, las Infantas Elena y Cristina y el príncipe Felipe de Borbón, hoy Rey Felipe VI, le gustaba preocuparse y cuidar personalmente de los niños desde que nacieron. Hoy en día sigue pendiente de ellos y cuando la necesitan allí está, pero ahora os enseñamos a una Sofía joven, que sigue las tendencias de su época, cariñosa con sus hijos y preocupada por su educación.
Para la Soberana saber el menú diario, conocer a sus tutores del colegio o estar pendiente del guardarropa de los niños no le suponía ningún esfuerzo, al revés, le encantaba y lo hacía con todas las ganas de una madre que quiere lo mejor para sus vástagos.
Lo que sucede es que Sofía de Grecia y Dinamarca, que hoy tiene 81 años, por aquel entonces era una jovencísima princesa griega, perteneciente a la Familia Real del país heleno, que se había casado con Juan Carlos de Borbón y Borbón, heredero a la Corona de España, y sabía que sus hijos podían estar llamados a subir al trono español, como finalmente así ha sucedido con el varón, Felipe VI.
Exquisita en sus modales y férrea en transmitir a Elena, Cristina y Felipe los principios y la base solida de una educación acorde a su posición, también sabía ser tierna con ellos y ofrecerles esa sonrisa de tranquilidad o esos juegos que solo una madre puede dar.

A Sofía de Grecia le gustaba ejercer de madre, llevar al pequeño príncipe Felipe en sus brazos y a sus dos niñas a su lado, obviando las ayudas que sin ningún problema podía tener, era algo que hacía constantemente.

En el día a día junto a sus hijos Doña Sofía se mostraba espontánea y risueña, intentando que se lo pasaran lo mejor posible, como cualquier otro niño de su edad.

Ver la felicidad de su hijo, el príncipe Felipe de Borbón, el día que los Reyes Magos le habían dejado una pequeña moto de regalo no tenía precio para la Reina ahora emérita.

Del mismo modo que Doña Sofía, su marido, el Rey Juan Carlos I, también ejercía de padre cariñoso con los niños, jugando con ellos y con su esposa, como en esta divertida mañana en un parque.

Ver la mirada llena de ilusión de sus hijas, las Infantas Elena y Cristina, y de su hijo, el príncipe Felipe, cuando saludaban en la cabalgata al Rey Melchor le encantaba a la Reina Sofía.

Moderna y seguidora de las tendencias, le gustaba en ocasiones vestirse igual que sus hijas. Aquí las vemos con unos vestidos rojos y estampados que llevan idénticos las tres, mientras que el príncipe Felipe luce camisa azul y pantalón oscuro como su padre Don Juan Carlos.

La Reina Sofía no dudaba en acudir al colegio cuando algún profesor o tutor se lo solicitaba para hablar de alguno de sus hijos, en este caso sobre la Infanta Elena de Borbón.

Esta es otra de las imágenes en las que los Reyes de España tienen idéntico look al de sus tres herederos, pero más informal y basado en las prendas vaqueras.

Doña Sofía ha sido ejemplo tanto para sus hijas, las Infantas Elena y Cristina, como para nuestro actual Soberano, por eso les vemos muy cómplices en todas las situaciones, incluidos los posados que ya son norma durante sus vacaciones.

Los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía siempre han estado muy pendientes de sus tres hijos y han sabido educarles en el cariño y el respeto, mostrando imágenes como esta de unidad y convivencia familiar.

Y para resumen de la ternura y simpatía de Doña Sofía basta con ver esta mirada de absoluto amor hacía un niño que hoy es Felipe VI.