La sastrería de ‘cine’ que viste a los personajes de ‘Los Bridgerton’ está en Madrid

Quién no ha soñado alguna vez con los vestidos de ensueños vistos en las series aristocráticas de Netflix como Los Bridgerton o The Crown, o ha pensado en la genialidad creativa a la hora de diseñar los estilismos visto en ficciones como Gambito de Dama o Peaky Blinders, hasta ha querido recalcar los looks más actuales de Netflix comos los de Emily en París o Elite, pues, sorpresa, todos ellos tienen un padre común, el taller de sastrería Peris Costumes, de Madrid.

Desde el teatro, hasta el cine, pasando por la televisión, y desde diseños de trajes falleros hasta la moda de Regencia que hoy podemos ver en la indumentaria de nuestros protagonistas favoritos en The Bridgerton o The Crown. Así es el largo trayecto profesional de la sastrería del siglo XXI, Peris Costumes.

Iniciándose en la ciudad de Valencia en el año 1856, con el objetivo claro de recrear vestuarios de época para todo tipo de producciones culturales dentro el mercado español, Peris iniciaría un progreso hacia el estrellato. Así, desde sus orígenes, esta casa de patronaje cambiaría radicalmente a lo largo del tiempo: primero con el traslado de su negocio a la capital a finales del siglo XIX y su posterior expansión internacional en el año 2013, que supuso el verdadero despegue hacia el éxito.

Desde entonces, se iniciaron cientos de contactos con diseñadores y técnicos de vestuario, mejorando a su vez los talleres propios y con la acertada intuición de que las plataformas y las series se convertirían en su mayor fuente de ingresos, multiplicando los beneficios por 15.

En la actualidad, Peris Costumes tiene presencia directa en 7 países, 14 si contamos alianzas y oficinas. A su vez, consta con una posición inigualable en el sector audiovisual internacional, contando con seis sucursales en Europa, una en Londres, en Estados Unidos y Sudáfrica. En cifras, se estima que en el año 2019, participaron en 785 producciones y, en lo que llevamos de 2021, ya van por 280.

Productoras tanto culturales, de cine y televisión, pasando por teatro, hasta contrato con empresas de publicidad. Cientos de compañías de todo el mundo llevan décadas contratando los servicios de esta sastrería, que ha convertido el negocio del alquiler de vestuario en una compañía de renombre, con una serie de servicios que crece diariamente en talla, cantidad y calidad.