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Tenemos que hablar de los 'leggings' que están arrasando en Instagram

De cintura alta, provistos de cinturón y en colores pop, así son los leggings segunda piel que han conquistado el mundo de la moda

Hay tendencias que las amas con todas tus fuerzas o las odias en la misma proporción, no cabe lugar a un término medio. Es el caso de los ugly shoes, los calcetines con sandalias, los vaqueros de tiro bajo que dejan expuesta la ropa interior —o la insinúan—, los tops de estilo bustier y, como no, los leggings. Pero cuando hablamos de mallas no nos referimos a los clásicos modelos oscuros que protagonizaron en su día el estilo athleisure que tanto gustaba a Kendall Jenner, Gigi o Bella Hadid. Sino a los leggings que dominaron las décadas de los 70 y los 80 y que pusieron de moda actrices icónicas como Jane Fonda, la cantante Madonna o la mismísima Olivia Newton-John.

Sus señas de identidad eran inconfundibles: talle alto, largo hasta el tobillo o de corte capri y siempre teñidos de colores tan llamativos como eran el púrpura o el fucsia, de tal forma que no pasasen desapercibidos en kilómetros a la redonda. Chillones, relucientes y con un efecto segunda piel que parecía resultar de lo más cómodo. Pues bien, para las amantes del estilo retro y las nostálgicas de la moda de la época, traemos buenas noticias: los leggings al más puro estilo premier de Grease han vuelto. Podéis darle las gracias a la firma Cult Form, artífices de este auténtico revival.

La marca fundada en Estambul ha logrado que las influencers no hayan podido resistirse a los encantos de su colección Yorgan y Di-Yorgan, con mallas que abogan por la sostenibilidad de la artesanía tradicional turca. Confeccionados en poliamida y elastano, sus modelos destacan por presentar una silueta de lo más favorecedora: cintura muy alta enmarcada por un cinturón a contraste que afina el talle y un largo que se debate entre las mallas de ciclista, capri o justo sobre los tobillos. Los colores van desde el crudo, pasando por el rosa, el azul cerúleo, el dorado, el púrpura o el marrón, siempre con un acabado ligeramente brillante que los convierte en el centro de todas las miradas. La comodidad se ha instalado en nuestros armarios a través de esta prenda, pero la firma aboga por ir un paso más allá y hacerlo desde el optimismo de los colores más vibrantes de la paleta. Si te estás preguntando por su precio, ronda los 150 euros.

Últimamente, recorrer Instagram es sinónimo de verlos en todas partes, sobre todo entre las mayores prescriptoras de moda que no dudan inspirar nuestros próximos looks con mallas. ¡Toma nota!

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