Valentino
A Valentino le entró el gusanillo de la moda cuando aún era un niño e iba a la escuela en Lombardía.
A Valentino le entró el gusanillo de la moda cuando aún era un niño e iba a la escuela en Lombardía. El tiempo pasó y con 17 años el gran diseñador, creador del rojo que lleva su nombre, se trasladó a París para estudiar en la École des Beaux Arts y en la Chambre syndicale de la Couture Parisienne. Después de trabajar con Jacques Fath, Balenciaga y Guy Laroche, Valentino volvió al país que lo vió nacer para montar su propia casa de modas en la Via Condotti de Roma.
Así, comienza una historia plagada de éxitos y cargada de unos vestidos de elegancia suprema, teñidos de rojo, que exaltan la belleza de la mujer y que se convierten en objetos de culto a lo largo y ancho del planeta. 2008 marca un antes y un después en la vida del diseñador italiano ya que en ese año, Valentino decide abandonar la aguja creadora. Lo hizo por todo lo alto, con un desfile en el Museo Rodin de París en el que las modelos desfilaban con unos impresionantes vestidos rojo Valentino.
Así, comienza una historia plagada de éxitos y cargada de unos vestidos de elegancia suprema, teñidos de rojo, que exaltan la belleza de la mujer y que se convierten en objetos de culto a lo largo y ancho del planeta. 2008 marca un antes y un después en la vida del diseñador italiano ya que en ese año, Valentino decide abandonar la aguja creadora. Lo hizo por todo lo alto, con un desfile en el Museo Rodin de París en el que las modelos desfilaban con unos impresionantes vestidos rojo Valentino.