Cómo ordenar el armario a lo Marie Kondo de la manera más fácil
Ahora, más que nunca, no tenemos excusas para tener un armario ordenado. ¡Es hora de hacer limpieza y tener la ropa ordenada como una experta!
En pleno confinamiento por el coronavirus, a todas nos está dando por lo mismo (o casi por lo mismo): cocinar -esos bizcochos de plátano y nueces son ya más virales que la camiseta básica con hombreras-, hacer deporte y hacer limpieza. Y, claro, en la limpieza de la casa también está incluido el orden de los armarios, ¡menuda tarea! A todas nos da un poco de pereza hacerlo pero es mucho más sencillo de lo que crees con el método Marie Kondo.
Ahora, más que nunca, no tenemos excusas para tener un armario ordenado, que no sólo depende de su tamaño, distribución o de elementos como cajones o baldas: nuestra actitud y constancia a la hora de tenerlo organizado es clave. Así que ha llegado el momento de poner a punto los armarios. Para ello, Kobold®, la marca especializada en aspiradores ergonómicos de alta calidad, presenta los siete trucos para conseguir un armario de película, al estilo Marie Kondo.
- Hazlo de una única vez. Si vas a ordenar el armario, no lo hagas por partes. Primero, porque será complicado meter y sacar la ropa varias veces sin que se manche o se arrugue. Y segundo, porque si lo haces en varios momentos probablemente no prestes la atención necesaria, lo vayas prorrogando, vayas sacando nueva ropa e introduciendo otra y la tarea finalmente quede a medio hacer.
- Clasifica la ropa. Saca toda la ropa del armario y clasifícala por tipo de prenda: calcetines, ropa interior, camisetas de manga corta, de manga larga, pantalones, ... Esto será muy útil a la hora de colocarla en el armario de una forma estructurada y, al mismo tiempo, te permitirá hacer una selección de aquellas prendas que hace tiempo no utilizas y que pueden quedarse fuera del armario para siempre. Para algunas personas, esto es complicado porque encuentran siempre una razón para guardar determinadas prendas, pero intenta ser lo más objetivo posible en base a preguntas como ¿cuántas veces me he puesto esta prenda en el último año? O, ¿me combina con la ropa nueva que tengo? Encontraremos cosas que creíamos perdidas o que no recordábamos que teníamos.
- Aspira el armario a fondo. Has sacado la ropa del armario e incluso te estás deshaciendo de algunas prendas, elimina también todo el polvo y la suciedad del armario. Para ello puedes utilizar tanto un aspirador tradicional como uno de mano con gran poder de succión -como por ejemplo Kobold® VK200 o VC100- con el que llegar a todos los rincones y rendijas en las que habitualmente se acumulan pelusas. En este caso, los aspiradores de mano son especialmente útiles a la hora de alcanzar la parte más profunda del armario, las zonas altas, de forma ágil, sencilla, rápida y sin levantar peso.
- Utiliza cajas o separadores. Ni los calcetines se esconden en la lavadora ni las medias tienen patas, así que una buena forma de tener siempre organizada cierta ropa y complementos dentro del armario es con cajas o separadores. Una para los calcetines, otra para la ropa interior, otra para la ropa de deporte como mallas y camisetas, otra para los complementos de invierno como guantes, gorros y bufandas, otra para bolsos y accesorios, … Existen multitud de opciones que se ajustan prácticamente a todos los armarios permitiendo que encontremos todo a la primera y que, al mismo tiempo, podamos tener todo bien ordenado fácilmente. Estos elementos ayudan a mantener el orden, ya que cada cosa tiene su lugar específico y evitarás lanzarlos sin mirar en el armario. Igualmente, si mantenemos la ropa doblada y colocada estratégicamente de manera que todas las prendas sean visibles, evitaremos que queden al fondo del cajón o de la balda y nos olvidemos de ellas.
- Apuesta por las perchas. El uso de las perchas no sólo permite que la ropa no se doble y tenga arrugas, sino que evitará que tiendas a apilar las camisas, camisetas y los pantalones. Actualmente ya cuentas con perchas múltiples que te permiten colgar varias prendas en una misma percha y, de esta forma, ahorrar espacio. Agrúpalas por tipo de prenda y por colores, te ayudará más tarde a la hora de encontrar tu ropa y decidir qué ponerte y cómo combinarlo.
- Guarda los zapatos en zapateros. ¡Los zapatos fuera del armario! De esta manera evitarás malos olores y suciedad extra, ya que los zapatos arrastran toda la suciedad de la calle y no es conveniente guardarlos en el armario con la ropa limpia. Será mejor que los guardes en zapateras.
- Coloca un ambientador. La guinda al pastel será colocar en tu armario un ambientador con tu aroma favorito o un deshumidificador -en caso de que fuera necesario-, para que cada vez que abras el armario te sientas como Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York.