'Savoir-faire': los secretos del vestido de Louis Vuitton que Alana Haim lució en los premios BAFTA

Alana Haim ha dado su salto al estrellato gracias a su papel como protagonista en la última comedia romántica con aires setenteros que Paul Thomas Anderson estrenó en febrero de 2022. Su personaje encandiló a la audiencia por su impecable actuación y sus marcadas y peculiares facciones que hacen de su rostro una cara memorable, de esas por las que cogerías a ciegas las entradas de un film si sabes que ella aparecerá en la gran pantalla.

Alana estaba nominada en categoría de Mejor Actriz en la gala anual de premios más importante que otorga la Academia de Cine Británica, que tuvo lugar el 13 de marzo, esa antesala que lleva hacía las puertas de los Óscar. La gala empezó como empiezan todos estos grandes eventos, con una alfombra roja plagada de cámaras a través de la cual las celebridades desfilan y lucen sus atuendos, que a menudo nos regalan imágenes para la posteridad como hizo Alana Haim, apareciendo con un vestido sin mangas, de escote en uve, en verde manzana y pastel de Louis Vuitton, con ese estilo sofisticado y elegante en una apuesta por colores que anuncian la llegada de la primavera. Un look que hemos guardado en el fondo de la retina con la esperanza de imitarlo, de inspirarnos en su corte y su tela, en cuando tengamos la oportunidad de acudir a cualquier evento importante.

La actriz y vocalista de 30 años del grupo indie estadounidense, Haim, está en el punto de mira de los grandes diseñadores desde su debut cinematográfico, con el que dio vida al personaje principal de la aclamada película Licorice Pizza. Así ocurrió cuando pisó la alfombra roja de los BAFTAs, en el Royal Albert Hall de Londres, vestida por Nicolas Ghesquière, el director creativo de la firma francesa Louis Vuitton y también amigo de Alana. La actriz estaba recién llegada de París, donde asistió al desfile de Nicolas Ghesquière, por eso no nos sorprendió que se decantara por esta marca de alta costura para los premios de cine británicos.El vestido de Louis Vuitton es una pieza hecha a medida para Alana Haim, de seda verde marcando levemente la cintura para resaltar la figura de la actriz y con una largura hasta los pies que combinaba a la perfección con esas sandalias de tacón plateadas que se dejaban ver al caminar. En cuanto al maquillaje y al peinado, cabe destacar la impecable naturalidad de ambos, en la que dominan los tonos nude y opta por dejar la melena suelta, reflejo de ese aire despreocupado y sencillo a la par que muy favorecedor. Fue a través de los complementos donde consiguió dar un toque final que hizo sobresalir su look, en una puesta por un collar y dos anillos en oro blanco y diamantes de la colección de alta joyería de Louis Vuitton, sublimando el outfit. Sin duda alguna, aquel estilismo fue uno de los más aclamados de la noche, por mantener esa esencia de la actriz a la par que conseguir embaucar a todo el público.