Matilde y Elisabeth de Bélgica: duelo de estilo romántico de madre e hija

Ayer, en Bélgica, y más concretamente en su capital, Bruselas, los reyes acudieron de gala a la catedral de San Miguel y Santa Gúdula para celebrar el Día Nacional en torno a las 10:00 horas de la mañana. Sin embargo, este año los ciudadanos (alrededor de 300.000) no han podido lanzarse a la calle para celebrarlo y la música no ha sonado hasta entrada la noche. La cita ha estado marcada por un sincero homenaje a los héroes de la crisis sanitaria y a las 9800 personas que han perdido la vida luchando contra un enemigo invisible, la covid-19.

En esta ocasión, tanto el desfile militar como el baño de masas han sido aplazados para julio de 2021. Los reyes no han estrechado ni recogido ramos de flores al llegar. El distanciamiento social se ha impuesto y solo se ha permitido el acceso a un centenar de invitados. La familia real, incluidos sus cuatro hijos: los príncipes Eleonore, Gabriel, Elisabeth y Emmanuel I han protagonizado el primer acto festivo del país después del confinamiento, donde madre e hija han vestido sendos vestidos nuevos. Dos estilos antagónicos pero igual de acertados.

Es el momento de analizar el outfit escogido: Para la cita, la reina Matilde ha apostado por su diseñador de cabecera, Edouard Vermeulen, conocido por vestir a miembros de las familias reales de Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo, y quien dirige su propia marca de moda, Natan, con boutique en Bruselas. Un original vestido con estampado jacquard sobre fondo azul marino y blanco roto. Un diseño de manga tres cuartos, largo midi y sutil escote en uve con un cinturón confeccionado en el mismo tejido que el vestido y falda con vuelo. La reina ha completado su look de gala (disponible por 795 euros) con una maxipamela, guantes cortos, reloj de oro, cartera de mano confeccionada en terciopelo navy y stiletto en tono nude.

Por su parte, la princesa Elisabeth, heredera al trono y en plena adolescencia, parece que esta definiendo su estilo y lo hace consciente de lo difícil que resulta combinar las estrictas normas de protocolo con los gustos de su edad. Su estilo se posiciona cada vez con más fuerza: diadema, un dos piezas de gasa y mascarilla a juego en un look romántico.

Una blusa fluida de manga larga y puños abollonados con lazada al cuello de estampado floral sobre fondo rosa empolvado, que ha combinado con una falda de corte asimétrico más larga por detrás que por delante. Un diseño rematado con volantes y estampado de flores impresas en tonos coral y turquesa. La hija del rey Felipe de Bélgica ha rematado su estilismo con un bolso de mano de piel trenzada en color naranja, diadema en rosa empolvado, salones nude (como su madre) y pendientes dorados en clave maxi. Siguiendo, de esta manera, las tendencias imperantes en esta temporada estival 2020.

Dos looks, dos royals y mucho estilo. Para ti, ¿quién gana la batalla de estilo?