'Mini me': la tendencia que ha convertido a Estelle en una edición 'mini' de su madre, Victoria de Suecia

La imagen de una reina no es cosa menor. Así que detrás de la figura de una imponente y deslumbrante princesa se esconde la labor profesional de una gran estilista. Eva Fernández abraza las propuestas de moda de Letizia, Anja Camilla Aladji ayuda a proyectar la imagen de Mary de Dinamarca y Tina Törnqvist es la personalidad que se esconde detrás del estilo de la princesa Victoria de Suecia. Llegó al seno de la casa real de Estocolmo en el año 2009 y hoy, después de más de diez años de éxitos profesionales, Victoria tiene una seguridad en sí misma que proyecta (también) con su ropa.

Antes de cimentar su camino por los aledaños de palacio, Tina Törnqvist era una de las asistentes de moda más reputadas del cine. Sin embargo, decidió hacer las maletas y mudarse al viejo continente para dedicarse de lleno a su nueva obligación: vestir a la futura reina, con quien obró una excelente metamorfosis. Llenó de color su guardarropa, de feminidad y cada vez que aparecía en una audiencia publica se derretía en elogios por parte de la prensa especializada y de sus más allegados. Eterna aspirante a reina de estilo, siempre encabeza el "top 3", solo disputado por Letizia, Kate Middleton y Rania de Jordania. Y ahí sigue, bien acomodada en su podio.

Aunque no dudamos que tienen a su disposición una amplia selección de prendas de lujo firmadas por grandes diseñadores, más veces de las que creemos suelen decantarse por marcas muy accesibles para el bolsillo, demostrando que su estilo personal es un factor determinante para que cada una de sus propuestas low cost se califique con sobresaliente. Además de su predisposición por las firmas asequibles y el reciclado de prendas, hay que sumarle un nuevo hito estilístico: el color cámel. Tenemos las pruebas que confirman que Victoria de Suecia tiene una obsesión con este estilo de vestir, que se ha convertido en su mejor arma para la vuelta al trabajo.

Elisabeth de Bélgica, Leonor de España y Estelle de Suecia son las elegidas para ocupar el cargo de reina en un futuro todavía muy lejano. Sin embargo, el interés que generan las primogénitas del rey cuando participan en un acto institucional o ceremonia tradicional es máxima. En lo que respecta a la princesa Leonor, sus padres, los reyes Felipe y Letizia son bastante pragmáticos y herméticos en lo que respecta a la educación de su hija, haciéndola lo más normal posible, alejada de toda polémica y asedio que genera la exposición de su imagen al público. En el caso de la hija de la princesa Victoria, cada una de sus apariciones genera un aluvión de titulares que se venden solos, con una intensidad y curiosidad propia de un tema de índole royal.

Y, cómo no, su última aparición no ha sido menos. Las tres generaciones de los Bernadotte acudieron el pasado domingo a la inauguración de un nuevo puente de en la ciudad de Estocolmo, que une el barrio de Slussen, en el casco histórico, con la zona más urbanista y cosmopolita de la ciudad. En resumidas cuentas, conecta la parte nueva con la parte antigua de la capital. Abuelo, hija y nieta acudieron al acto con la mejor de sus sonrisas, incluso con la pandemia de coronavirus azotando con fuerza el continente europeo y, en especial, en la capital de Suecia.

Un día de celebraciones en la que ha habido un claro protagonista: el color cámel. Madre e hija se han decantado por un abrigo de paño, clásico y en el mismo tono. En cuanto al modelo de Victoria, se trata de un diseño de Max Mara que ya estrenó hace años, sumándose a la última tendencia royal, el reciclado de prendas. Un patrón clásico, de grandes solapas, manga recta, ceñido a la silueta con un cinturón y largo midi.

Por su parte, su hija Estelle se ha decantado por un modelo muy similar, también cámel, pero con botones que ascienden desde el bajo hasta el cuello de solapas, un modelo más acorde a su edad. Además del abrigo, madre e hija se han sincronizado hasta en el coletero: un modelo con un pequeño lazo al tono de Corinne, por 45 euros.