Por qué regalar un pijama en Navidad y diez opciones súper bonitas para acertar seguro

Ahora que pasamos más tiempo en casa que nunca, renovar los pijamas de otoño- invierno es una gran opción y más cuando se acerca la Navidad. En breve escribiremos la carta a los Reyes Magos y Papá Noel y aunque la salud y el trabajo es lo importante, que nos dejen debajo del árbol un paquetito con un pijama de otoño-invierno siempre alegra. Y, oye, es una apuesta segura porque SIEMPRE lo vas a usar.

Hay muchas razones por las que regalar un pijama es siempre una buena opción, y va más allá de sacarnos del apuro de pensar qué regalo hacer, que, oye, ¡también! El pijama es de esas cosas que siempre gustan, que nos recuerdan a los momentos de descanso y en los que nos regodeamos cuando llega el momento de desconectar. Por eso inspiran tan buen rollo y nunca, NUNCA, se tienen suficientes, ¿verdad?

Pero es que hay más, y es que la ropa de descanso es cada vez más bonita y por supuesto también guiña a las tendencias dentro de sus propios códigos, que todo sea dicho cada vez son más amplios. El pijama es un ‘clasicazo’, es el regalo por excelencia, y lo mejor es que tenemos taaaantas opciones (y la mayoría buenas, bonitas y baratas) que ha pasado de ser el regalo típico a ser uno de los más top y esperados.

Largos, cortos, de una pieza, dos, más básicos y en tonos neutros, estampados o con colores vibrantes… El confort y la calidad de un buen pijama ya no está reñido con tener estilo. Ya que lo tenemos puesto mogollón de horas, lo suyo es que también nos encante, ¿no?.

Y es que parece que en esto de la ropa de descanso está todo inventado, pero para nada. Las tiendas están llenas de pijamas de otoño-invierno gustosos a la par que originales y adaptados a los gustos de cada mujer, y es que un pijama es tuyo y solo tuyo y es esa prenda que tiene la capacidad de hacernos sentir súper especiales cuando llega el momento de bajar el ritmo.

En estas semanas el ‘efecto pijama’ vive sus días de gloria y la siguiente lista vuelve a darnos todas las razones que necesitamos (y que en el fondo ya sabemos) para no subestimarlo como regalo, y es que un pijama nuevo es SIEMPRE un pijama nuevo. Si quieres regalar (o regalarte) un pijama con la Navidad a la vuelta de la esquina y ahora que hace frío y el cuerpo pide planes caseros y apetecibles, ojo a la selección que proponemos desde la redacción de Delooks. Ojo a los detalles, ojo a la texturas y ojo a la variedad.