El calcetín blanco: fascinante y polémico
Esta prenda controvertida sigue dando que hablar.
- Los calcetines blancos han sido, tradicionalmente, considerados, propios de horteras y turistas con chancla. Si aparecían en conjuntos que no eran estrictamente deportivos (y aquí por deporte entendemos tenis pero también patinaje sobre cuatro ruedas) la gente ponía el grito en el cielo.- También es verdad que los rockabilies los adaptaron como parte de su indumentaria, incluso los skin ingleses. O sea que los calcetines blancos eran o de horteras o de chulos.- Las cosas han cambiado y, desde que Giorgio Armani se los calzara sin complejos, la percepción sobre este elemento, durante tantísimos años deshauciado de la elegancia, varió suavizándose. Claro que los suyos eran de hilo fino, como los del duque de Windsor en verano, y no de algodón con la doble o triple raya en azul y rojo.
- La gente ya no está (ya no estamos) para preocuparnos sobre si calcetines blancos sí o calcetines blancos no. Bastante tenemos en pagar el alquiler cada mes y en rezar para que no nos echen del trabajo.- La crisis ha suavizado la capacidad del personal de escandalizarse por frivolidades, porque ahora toda la energía dedicada al escándalo que tenemos acumulada la tenemos que focalizar y liberar en cosas realmente escandalosas, como la corrupción, por poner sólo un ejemplo. Es absurdo escandalizarse porque Fulanita ha salido a la calle calzando calcetines blancos con la que está cayendo a nivel nacional, internacional y galáctico.- Luego pasó que los setenta se pusieron de moda y el calcetín blanco de deporte con las rayas es una prenda típicamente setentera y popular. Los de la American Apparel los vendían a gogó y los repopularizaron.- Ponte el calcetín blanco con bomber, ahora que está tan de moda, o con looks ejecutivos, tal y como haría Diane Keaton. Póntelos también con prendas que remitan a los setenta o, simplemente, con jeans y camiseta de algodón blanco. Y sí, póntelos con chanclas, en plan turista, ya sí.