Diecinueve son los años que ha tardado la hija de Madonna, Lourdes María León, en ser una realidad en el mundo del modelaje. La joven protagoniza la campaña de Pop, la nueva fragancia de Stella McCartney. Y lo ha hecho con un nuevo color de pelo, violeta tirando a grisáceo, y cejas muy marcadas y pobladas.
A Lourdes la hemos visto crecer y desarrollar un espíritu rebelde que le ha hecho ser protagonista por sí misma, más allá de ser hija de quien es. Hoy repasamos la evolución de una niña que se ha convertido en top.
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De niña a icono de moda
Lourdes María León es hija de la relación que Madonna tuvo con el bailarín Carlos León. El ser hija de la cantante nos hizo atisbar muy pronto que tendría un futuro muy prometedor.
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Tremenda personalidad
Lourdes siempre ha apuntado maneras y ha demostrado tener una personalidad muy singular.
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Talento precoz
Desde los 13 años comenzó a dejar claro que lo suyo eran las artes escénicas, aunque también se mueve como nadie en el mundo de la moda y de las tendencias.
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Uña y carne
Siempre se ha dicho que Lourdes compartía muchas más coincidencias con su padre, Carlos León, que con su madre, Madonna, pero lo cierto es que madre e hija van juntas a todos los sitios, incluso a las alfombras rojas.
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Estilo propio
Ese toque rebelde que le ha imprimido a sus looks según ha ido creciendo le han hecho ser fácilmente reconocible.
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La moda le abre sus puertas
"Conozco a Lola desde el día que nació, y es una maravillosa experiencia ver cómo ha crecido y se ha convertido en una joven inspiradora". Con estas palabras ha justificado Stella McCartney la elección de Lourdes como imagen de su flamante perfume.