12 zapatos icónicos de la historia del cine que nos siguen enamorando

Fue a finales de los años 70 que la fiebre Grease se apoderó del mundo. La película, protagonizada por Olivia Newton-John y John Travolta, nos dejó para el recuerdo esta escena final en la que Sandy saca su lado más rockero y atrevido con un conjunto de cuero y mules rojos. ¡Inolvidable!

Las slippers de rubíes son probablemente los zapatos más famosos de la historia del cine. Con ellos, Dorothy recorrió el camino de baldosas amarillas hasta llegar al castillo del mago de Oz para regresar a casa tras mil aventuras.

Aunque, para dejar huella, nada mejor que unos zapatos de cristal como los que llevó la Cenicienta al baile real. Eso sí, para pescar a un príncipe azul, hay que perder al menos uno por el camino. De este modo, él podrá dar contigo. Garantizado por la magia de los cuentos de hadas. 

Otra forma de no dejar escapar a su media naranja, si no se tienen unos zapatitos de cristal a mano, es hacerse con unos Manolos. A Sarah Jessica Parker le funcionó de maravilla en la adaptación al cine de Sexo en Nueva York ya que al ir a recuperar sus zapatos firmados por Manolo Blahnik en el apartamento que debía compartir con Mr. Big, la pareja se reencontró para vivir un final feliz. En la segunda parte, los zapatos seguían siendo protagonistas.

¿Quién se ha podido olvidar del modelo de Mary Jane, lucido por el personaje de Cher en Clueless?

Pretty Woman comenzó su andadura con unas botas altas tipo mosqueteras de látex. Julia Roberts recorría las calles con ellas hasta que Richard Gere cambia por completo su vida... ¿las recuerdas?

Algo parecido pero al revés ocurría con Catherine Deneuve en Belle de Jour: una mujer bien aburrida acababa en manos de una madame. Y en sus idas y venidas por las calles parisinas llevaba los míticos Roger Vivier con hebilla y tacón bajo, una estética muy años 60.

Totalmente anacrónicas, en cambio, las Converse que pueden verse en la adaptación al cine que hizo Sofia Coppola de la vida de Maria Antonieta; un pequeño guiño de la cineasta hacia el espectador.

IDEAL sería la palabra para descubrir el mítico par de zapatillas blancas de Baby, en la película estrella de los años 80. Un look totalmente instagrameable.

Esta escena emblemática de la película, en la que Naomi Lapaglia vuelve loco a Jordan ha pasado a la historia, también por este impresionante par de tacón de aguja.

Fue en 1995 cuando nos enamoramos por primera vez del modelo de Nike Cortez en la mítica película protagonizada por Tom Hanks. Han vuelto pisando fuerte este año.

Recordamos el impresionante vestido rojo de Audrey Hepburn en Funny Face... ¡pero también sus salones a juego!