
¿Quieres llevar tu ropa de verano en otoño? Se hace así
Hemos recopilado la inspiración que necesitas para no decirle adiós (aún) al verano. Sabemos que las despedidas son difíciles.
Todas lo hemos vivido. Es septimebre, (aún estás así asá por la depresión post-vacacional y la fuga del moreno) y sales a la calle. Son las ocho de la mañana. Vas camino al trabajo y hace mucho frío. Ni en Siberia marca tan poco el termostato. Suspiras. Te has dado cuenta. El verano ha acabado y con él, la posibilidad de ir en tirantes a todas partes. Con él (y no, no hablamos de ese desastroso ligue de Tinder) también se han ido los biquinis, los pareos y las piñas coladas a orillas del mar. Pero si lo piensas, no todo es tan malo. Vuelven las botas altas, los abrigos de pelo, los vestidos largos... el otoño tiene algunas cosas maravillosas. Y si vuelves a pensarlo, te darás cuenta de que es genial. Porque es esa época del año en la que puedes conjuntar las prendas de verano con las de invierno sin que la gente se quede mirándote atónita en el metro. Porque en la temporada de entretiempo todo vale. Y el street style está con nosotras. Llegó la hora de reciclar prendas (y ser prácticas por una vez en la vida) y analizar nuestro guardaropa al detalle para que podamos sacarle el máximo partido posible.
¿La clave? Sobre todo utilizar la imaginación. Si eres una reina del mix and match no tendrás problema ya que en esto consisten estos trucos: en combinar sin miedo. ¿Tienes una falda de verano favorita? No la guardes en el fondo del vestidor, recíclala. Un jersey, un cárdigan o incluso unos botines harán el resto. Lo mismo con los vestidos. Echa mano de las americanas del año anterior y crea estilismos todoterreno para tu día a día. Tus fieles compañeras serán las deportivas, que seguro, te salvarán de más de un apuro. ¿Vestidos cortos con flores? Muy fácil, unas botas altas por encima de la rodilla y una bomber. Todo sin medias, que aún no es invierno.
Es más sencillo de lo que parece. Y además, aunque ahora no lo creas, tu bolsillo te lo agradecerá. Decirle adiós al verano cuesta, pero... seguro que el otoño nos depara muchas aventuras estilísticas (y esperemos que de todo tipo).
¿Preparada?

Una de las maneras más fáciles de combinar prendas de ambas estaciones es eligiendo algo con manga y sancando a pasear las piernas. Por eso, la falda con camisa es un imprescindible.

¿Por qué tenemos que guardar los capazos y los bolsos veraniegos? Combínalos con jerseys de punto.

Mallas de ciclista. Chek. Crop top. Chek. Aunque hace un poco de frío... pues una biker y a correr (litetalmente).

Es la combinación preferida por todos. ¿Comienza a hacer frío y quieres deshacerte de las sandalias? Unas deportivas son la mejor opción para reciclar tus vestidos de verano. Si quieres un extra de calidez pon una camiseta de cuello vuelto debajo del vestido.

Un traje de entretiempo es un imprescindible. ¿Quieres darle un toque veraniego? Ponte tus sandalias.

¿Has triunfado con un top asimétrico de infarto y ahora no quieres deshacerte de él? Fácil: jeans, sneakers y voilà!

Tu vestido favorito este verano ha sido uno de animal print, en concreto de serpiente. Decir adiós es difícil, por eso, una chaqueta, una boina y unas bailarinas harán que lo puedas mantener en el armario un par de meses más.

Somos fans incondicinales de los petos en verano. Ahora olvida el crop top y apúntate a una blusa ligera y holgada.

Otra de las fórmulas infalibles es combinar los vestidos con botines.

Las faldas de verano se pueden reutilizar muy facilmente: algo de manga larga en la parte superior y lista para la aventura.

¿Refresca? Saca tu chaqueta de punto del armario sobre tu vestido de tirantes.

No te deshagas de tu little white dress, ponle una bomber.

¿Quieres seguir llevando ese maravilloso top negro de tirantes espagueti? Combínalo con unos pantalones palazzo.

Las faldas midi también se pueden reutilizar, la clave está en escoger una chaqueta especial.

Este look es uno de nuestros favoritos: vestido plisado, chaqueta, sombrero y sandalias: el entretiempo hecho realidad.

Siempre puedes recurrir a uno de los trucos más antiguos de todos: falda con jersey para esos días en los que el tiempo engaña, nunca te equivocarás.