20 lecciones de vida que aprendimos de Sexo en Nueva York
Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha nos hicieron reír durante años. Pero también nos dejaron valiosas lecciones para afrontar (con humor) la vida...
Sexo en Nueva York no sabe de épocas. La espléndida serie que marcó un antes y después en la vida de millones de mujeres se emitió de 1998 a 2004, dejándonos casi 100 capitulos de amistad, sexo y Nueva York, entre una infinidad de cosas. La serie ambientada en la maravillosa Big Apple, que narra la vida de cuatro amigas de en la treintena, sigue inspirando por su sentido del humor, emoción, glamour y sobre todo feminismo. Sexo en Nueva York dio un impulso al empoderamiento, en una sociedad en la que la liberación del cuerpo era y sigue siendo muy mal vista. A través de cuatro atípicas heroínas, glamurosas y completamente liberadas sexualmente, la serie consiguió dar un paso más en la igualdad y afirmar que las mujeres sí, tienen necesidades, son libres de acostarse con quien quieran, pueden ser independientes, no necesitan a un hombre para guiar su vida y disfrutan de cada momento como si no hubiera mañana.
Un mensaje positivo al que se suma una buena dosis de elegancia. Porque si también nos han conquistado Carrie, Charlotte, Samantha y Miranda, fue por sus impecables o imposibles looks. ¿Cómo olvidar el clutch de flecos infinitos de Carrie o el crop top de estampado vichy de Samantha? Las míticas falda de tul de nuestra protagonista periodista también se han convertido en una institución (y eso que la primera que luce fue adquirida por la estilista de la serie por 5 dólares en una tienda vintage) al igual que los zapatos Manolo Blahnik azules que no nos cansamos de admirar. En cada capítulo, nuestras eternas protagonistas nos dieron auténticas lecciones de estilo… y de sexo. No nos engañemos, más de una pregunta o situación planteada en la serie se nos has ocurrido. Y tampoco mintamos, no siempre nos atrevimos a comentarlo con nuestras mejores amigas.
Porque la serie fue revolucionaria en varios sentidos, hemos de recordar lo que nos enseñó y sobre todo, cómo cambió nuestras vidas. Estas son las 20 lecciones (más o menos serias) que aprendimos de Sexo en Nueva York. Aún estamos esperando la serie que conseguirá destronarla…

O si no que se lo digan a Carrie y su perfecto Oscar de la Renta rosa con el que nos conquistó. Y ella mientras debatiéndose entre ir a París o quedarse en Nueva York...

Carrie y sus manolos son la mejor prueba. Invierte en unos zapatos de gran calidad y diseño y nunca te arrepentirás.

Haz como Samantha, ¡que la edad no te pare nunca!

Tu ropa es tu mayor tesoro y debe ser una tu inversión de futuro. Tu aspecto proyecta una imagen determinada de ti a los demás, no lo olvides.

¿Quieres salir con tus amigas y parecer sofisticadas? Ya sabes qué debéis tomar.

Ya haya sido con un post it o te hayan plantado en el altar, no te preocupes, tus amigas están ahí.

Ya lo dijo Audrey Hepburn, y lo comprobamos con Carrie y su romántico encuentro con Mr. Big en la ciudad más romántica del mundo.

No dudes en recorrer todas las tiendas que podáis, ¡estáis haciendo deporte!

El mejor apoyo de Carrie en sus peores momentos era Stanford, igual que Anthony con Charlotte.

No importa lo duros que sean los problemas a los que os enfrentéis, ni el tiempo que haga que no os véis, siempre estaréis ahí las unas para las otras.

Aunque sepas que TODO el mundo se fijará en ti (para bien o para mal) por llevar esta prenda tan extravagante, asúmela hasta el final.

Y menos mal. Sino sería bastante más aburrido. Eso sí, no es una excusa para acumular los rollos con hombres que no te corresponden o te hacen daño.

No reprimas tus ganas por miedo a que te juzguen... ¡Disfruta como lo haría Samantha!

Sí, se puede disfruta de la vida y sentirse fantásticamente bien sin pareja. Basta de prejuicios.

Que sea con tus amigas o pareja, no lo dudes, una vez que se pierde es muy difícil de recuperar.

Sobre todo con respecto a hombres. Lo que parecen estupendos no lo son siempre (te darás cuenta con el tiempo). También funciona lo contrario.

Puede que encuentres tu media naranja como Charlotte. Cambiar no te hará más feliz.

Tampoco se trata de aceptar todo. Pero si te abres, sobre todo al nivel sexual, podrías descubrir inesperadas y bonitas experiencias.

Puede que algunas veces te sientas sola y desamparada, pero a largo plazo compensa. Sé orgullosa de lo que has conseguido.

No nos cansamos de decirlo y escucharlo. Disfruta de cada momento. Es quizá la mayor lección de la serie.