Guía denim: 12 'tips' para que tus vaqueros luzcan como el primer día
Es LA prenda básica de nuestro vestidor. Aunque nos guste cambiar regularmente de modelo, existen algunos tips para que los que ya tienes sean (casi) eternos.
No importa la edad, ni el sexo, ni siquiera los medios. Algunas prendas nos acompañan a lo largo de nuestra vida independientemente de cualquier factor. Es el caso del vaquero. El denim es como el trench o la camiseta blanca un básico que no muere bajo ningún concepto y sobre todo, no pierde su fuerza. Nunca igualados ni sustituidos, los pantalones de algodón por excelencia requieren un cuidado especial. ¿A qué se debe? A su forma y color tan específicos. Contrariamente a otras prendas, tiende a perder su tono o a convertirse en un nido de bacterias. Sea cual sea el modelo de vaquero que hayas elegido a partir de tu morfología, supone dedicarle un tiempo extra.
Ya lo habrás escuchado de la boca de dirigentes de marcas como Lee o Levi’s, los vaqueros no se lavan, o en cualquier caso lo menos posible y no de cualquier manera. No resisten tan bien como otras prendas a repetidos lavados y sobre todo a productos que pueden ser nocivos como el detergente o el suavizante. Si tienes que lavarlo, que sea a mano o a través de un ciclo para prendas delicadas y siempre, absolutamente siempre, con agua fría. La lucha contra los olores también ha dado lugar a numerosos mitos como el conservar durante horas los jeans al horno o en el congelador para matar las bacterias y darle un olor completamente neutro. Técnicas popularizadas y recomendadas por algunos expertos que sin embargo no fueron demostradas científicamente. Ten muy en cuenta la talla inicial de tus vaqueros, y sobre todo el tejido. No es un misterio: una tela bruta de calidad siempre aguantará mucho más tiempo que otra con los cuidados básicos. Más allá de esta calidad, los métodos de conservación y almacenamiento de los vaqueros son determinantes.
¿No quieres renunciar a tus vaqueros en los próximos meses? Te dejamos 12 sencillos trucos para que aguanten el mayor tiempo posible. Aunque te den guerra y supongan perder un pelín de tiempo, te compensará cuidarlos y permanecer atenta a su evolución. Así te asegurarás de que se queden para siempre en tu armario...

Aunque parezca evidente, la elección inicial de la forma y talla de tus vaqueros es determinante para que aguante el mayor tiempo posible. Elige siempre una prenda un poco más ceñida ya que el tejido se acaba distendiendo con el uso. Si apenas consigues cerrarlo, no te preocupes, al cabo de unos cuantos usos te quedará perfecto.

Aunque parezca surrealista, los puristas recomiendan no lavar la prenda sobre todo si es de un color muy oscuro para evitar que pierda color. Un estudio realizado por la Universidad de Alberta en Canadá demostró que el nivel de bacterias contenidas en vaqueros lavados y no lavados después de 15 meses era similar. Algunos expertos recomiendan lavarlos solo una vez al mes.

Si aún así te parece imprescindible hacerlo más a menudo, mejor lava tus vaqueros a mano y con agua fría, sin productos agresivos que podrían hacerles perder su tinte. Eso sí, lávalos al revés y dejálos al remojo unos 45 minutos.

No está terminantemente prohibido pero siempre es mejor que dejes tu prenda secar al aire libre. Si aún así prefieres un secado rápido, elige un programa para prendas delicadas y con la tela siempre al revés.

Si necesitas retocar tu prenda, recuerda que al lavarlo puede perder unos centímetros. Lávalo una o dos veces antes de cortarlo para evitar malas sorpresas.

Si lo manchas (aunque sea un poquito), corrígelo con un cepillo de dientes y agua caliente. No es necesario que laves toda la prenda.

En la medida de lo posible, procura extenderlos. Vaqueros apelotonados en un armario cerrado tenderán a tener más olores. ¡Qué respire tu tela!

Si sueles acumular todo tipo de cosas en los bolsillos de tus vaqueros, procura cambiar tus hábitos ya que estos pueden cambiar la forma inicial de la prenda y dejar marcas indeseadas.

Son dos productos milagro para lavar tu prenda: vierte cinco cucharadas de sal o una taza de vinagre blanco en una cuba de agua. Deja tus vaqueros en remojo, y listo.

Habrás escuchado alguna vez este consejo: hornear tu prenda para evitar malos olores. No te lo recomendamos, aunque si es bueno saber que el vapor los elimina.

Otro consejo que habrás escuchado, el dejar una o dos horas al congelador tus vaqueros para evitar olores. La eficacia de este método no está demostrada científicamente pero merece la pena probar ya que ayudaría a neutralizar los olores.

La forma del vaquero no influye en el lavado aunque algunas prendas, por roturas, necesitan más cuidado. El color es sin embargo un factor a tener en cuenta, mejor elige jeans "brutos", envejecen mejor.