Si tienes que invertir en un vestidito negro, que sea en uno de estos 10 esta primavera
Institución de Coco Chanel, básico del vestido, obra del minimalismo, queda patente su importancia. Ahora bien, encontrar el modelo perfecto puede resultar más difícil de lo que pensamos...
El origen de esta institución del armario femenino no puede ser entendido sin Coco Chanel. Mademoiselle creó el primer prototipo de la prenda que sería llamada "el Ford de Chanel" en 1926, aunque la democratización del negro en el armario, más allá del luto, se había producido años antes. De líneas sencillas, fluidas, su vestidito negro era de manga larga y llegaba a la rodilla. Una simplicidad que, pese al revuelo provocado por su largo y tono considerados inapropiado en aquella época, conseguiría calar definitivamente en el armario femenino. Así fue como varios diseñadores fueron incorporando con el paso del tiempo la petite robe noire a sus colecciones. Hubert de Givenchy adornó por ejemplo su modelo de perlas, tal y como lo vimos con la silueta de Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes.
Desde entonces, el vestido negro no dejó de reinventarse, siguiendo las tendencias y los cambios de la sociedad: los vestidos perdieron centímetros por las calles con la revolución sesentera, ganó mangas abullonadas en los 80 antes de recobrar cierto minimalismo en los 90 y dar paso a unos inicios de milenio bombardeado de colores, en nombre de una estética camaleónica, en consonancia con el encuentro de diferentes subculturas. Pese a sus evoluciones, el aura del LBD permaneció intacto y así es como volvimos a descubrirlo en las pasarelas de las grandes capitales de la moda.
La Semana de la Alta Costura, celebrada del 14 al 19 de enero en París, nos permitió redescubrir este clásico en clave romántica. Chanel presentó un modelo con transparencias y broche de joya, con efecto de manga vaporoso, fiel a la esencia sencilla y sofisticada de su creadora. Valentino condensó asimismo varias tendencias en el marco de la Semana de la Moda de Milán con plumas, volantes, transparencias y escote cuadrado mientras que Saint Laurent, nos abrumó de nuevo con su impecable dominio del negro, con vestidos de lentejuelas y efectos satinados.
¿Has tomado nota? Te presentamos nuestra selección de 10 vestidos negros en los que te merece realmente la pena invertir, y no solo de cara a esta temporada. ¿Con qué modelo te quedarás?

Organza, mangas abullonadas, perlas... el modelo Orballo, de Amlul, firma de Gala González (320 €) condensa todas las tendencias de la temporada.

Consigue un toque lady con este modelo con detalle de guipur, de Sandro (162,5 €).

Un modelo perfecto para una noche de fiesta, con salones a juego. De Uterqüe (159 €).

Otro clásico que nunca falla... el vestido de estilo esmoquin ha sido adoptado en más de una ocasión por Meghan Markle. De Topshop (103 €).

Ideal para cualquier temporada, el vestido de cuero es otro indispensable del armario femenino. Lo vimos en Celine y Hermès, entre otros. Este modelo es de Zara (103 €).

A medio camino entre el vestido de deporte y de fiesta... este LBD de Bimba y Lola (175 €) te acompañará en todas las temporadas.

Este modeo de satén de H&M (59,99 €) es sencillamente perfecto para una ceremonia.

Líneas sencillas, fluidas y detalles de botones claves... el modelo Coleen, de ba&sh (150 €) lo tiene todo.

Otro modelo minimalista, perfecto con una blazer oversize. De Claudie Pierlot (225 €).

Cerramos con un vestido de manga abullonada, de Massimo Dutti (59,95 €). Combínalo con mules de tacón geométrico.