Así ha influido en nuestro estilo Sexo en Nueva York
La mítica serie que ponía en escena a las cuatro neoyorquinas más estilosas de la pequeña pantalla nos dejó, además de increíbles lecciones de vida, los mejors 'tips' de moda...
Resulta imposible contar las horas que pasamos ante nuestra pantalla, siguiendo las aventuras de estas cuatro neoyorquinas que cambiaron para siempre la vida de millones de mujeres. Carrie Bradshaw, Samantha Jones, Charlotte York y Miranda Hobbes ya llevan 20 años inspirándonos por su estilo, carácter muy distinto pero imponente, sentido de la amistad y sentido del humor. Sexo en Nueva York, pese a las criticas insistentes sobre los dictados de belleza y los prejuicios que transmite, no deja de ser una de las primeras series feministas de nuestro siglo. Las cuatro protagonistas, amigas y confidentes, viven su propia vida, con una libertad sexual a veces sorprendente pero necesaria para que se operen cambios sociales. Los tópicos románticos persistentes, dudosos consejos y opiniones sobre los hombres y escenas a veces picantes en exceso no nos impidieron amar con locura una serie en la que, además de hacernos descubrir Nueva York con otros ojos, nos permitió tener una visión fresca y nueva de la moda.
Las cuatro heroínas contaban con un estilo distinto pero muy eficaz y personal: Carrie, como líder, reina de los zapatos e incansable adicta a la moda, nos deleitó con numerosos y extravagantes looks de creadores (algunos no, cabe recordar que su falda de tutú proviene de una tienda vintage), fuentes únicas de inspiración para los días en los que nos apetece cometer una locura fashion. Miranda, por oposición, suele considerarse la menos estilosa por looks generalmente clásicos, muy formales que sin embargo no dejaron de inspirarnos para nuestros mejores outfits de oficina. Samantha es la más sensual, pero también sofisticada. Siempre nos sorprendió con looks muy trabajados, coloridos pero chic que revelaban una personalidad a medio camino entre la excentricidad y la sensibilidad. Charlotte, finalmente, plasmaba su increíble delicadeza a través de prendas románticas y terriblemente femeninas. Reflejó en cada uno de sus looks una ingenuidad teñida de estilo, que nunca pasaba desapercibido.
Recordamos en qué cambió para siempre nuestro sentido del estilo Sexo en Nueva York. Complementos, prendas, o incluso actitudes y atrevimientos, nos dejó un legado eterno e irrepetible.

La fashionista absoluta de la banda nunca lucía un look aburrido. ¿La razón? Siempre llevaba por lo menos un complemento o una prenda de color, llamativo. El rosa sigue, por otra parte, siendo tendencia.

Nunca agradeceremos lo suficiente a Carrie el hecho de haber popularizado la famosa falda de tutú... fuera de la danza. Su poder fashion es infinito de tal manera que se ha convertido en un básico de nuestro vestidor.

Era uno de los sombreros estrella de nuestra querida protagonista. Apostar por él eleva cualquier estilo y da un irresistible toque parisino.

La inolvidable y sexy Samantha nos dejó bien claro en su momento que el cuadro vichy y sobre todo el crop top eran básicos. Este mini top que desapareció en la década de los 2000 ha retomado fuerza, y aunque ya se luzca con una parte de abajo de talle alto, Sam sigue siendo nuestra referencia.

¿Recuerdas el espectacular conjunto rosa de Samantha? Nos demostró que su aspecto clásico y tradicional se podía romper con un tono ultra potente y flúo. ¿Quién no se atreve a lucirlo hoy?

Transparencias, lentejuelas, crop top... todo vale, mientras se lleve con estilo. Es quizá la mayor lección de moda de la serie: atrévete con actitud y permaneciendo siempre fiel a tu estilo.

Este mini vestido de estampado tropical de Carrie nos abrió el camino: el verano se merece prendas como estas, y complementos brillantes ultra llamativos.

Otra tendencia que nos enamoró en la serie y vuelve a ser un must es la de los logos en tamaño gigante. La camiseta de Dior de Carrie marcó un antes y un después en nuestra vida fashion.

Rescatamos casi siempre tendencia pasadas. Este conjunto de Samantha vuelve, como no podía ser de otra manera, a ser ultra tendencia. Las hombreras sí se pueden llevar con estilo.

Si eres dulce y romántica, te habrás identificado a todos los niveles con Charlotte. Sus vestidos con toque ingenuo, como este que da protagonismo al polka dot (tendencia absoluta este año), nos siguen inspirando.

No puede faltar en nuestro conjunto de oficina un buen cinturón y tacones estilosos pero cómodos. Carrie nos lo recordaba con estilos como este (moño formal incluido).

Este inolvidable look de Carrie nos dejó claro que las tendencias combinadas entre sí podían ser muy acertadas. Estampados, tejidos, colores... el conjunto triunfa. Y claro, no falta en nuestro vestidor un abrigo de pelo (sintético).

La inmensa flor del vestido blanco de Carrie se convirtió en un icono. Y nos sigue inspirando a la hora de lucir outfits: no temamos los complementos XXS o XXL, pueden marcar la diferencia en un look de lo más sencillo.

Este look andrógino además de demostrarnos que se podía lucir la corbata mejor que nadie, también nos recuerda que los complementos son la clave. El bolso con forma de cilindre es uno de los que más recordamos.

Aunque muchos consideran que es la protagonista que menos estilo tiene (ampliamente discutible), Miranda ha sabido enseñarnos en más de una ocasión que a veces basta con una camisa de algodón o lino, un vestido o un traje para brillar.

Es uno de nuestros looks favoritos de Carrie, la sencillez y el minimalismo chic llevados al extremo. El cinturón Hermès lo completa a la perfección. Cuida la elección de tu camisa blanca, es más que un básico.

Charlotte nos ha enseñado a llevarlo como nadie con este inolvidable vestido, rosa chuche, que define a la perfección su estilo. Sofisticado y dulce a la vez.

Nos enamoran sobre todo en verano. Los lucimos, como Carrie, con un vestido ligero año tras año. Y siempre funciona.

Es uno de los outfits más inolvidables de Carrie: el de su boda. Nos inspiramos en su tocado verde, absolutamente único. ¿Quién dijo que tenía que ser blanco?

Los mini vestidos de los 90 han encontrado su hueco en nuestro vestidor en parte gracias a Carrie. Son sencillamente un must.