Diez cosas a las que nos recuerda el último desfile de P/V 2015 de The Row.
La firma de Mary-Kate y Ashley Olsen sigue siendo impecablemente misteriosa y con aspiraciones a la originalidad. Y lo dicho, nos recuerda a:
1-Nos recuerda a las túnicas rugosas de los santos y apóstoles de las películas de Pier Paolo Pasolini (Saló, El Evangelio según San Mateo…).
2-Tiene algo del corte de las craciones de Sybilla, pero en pesado.
3-Y algo que recuerda a un Martin Margiela que ha pasado por el aro.
4-Nos recuerda también a las vestiduras de una mujer que llega no ya a santa (que eso, como se sabe, es relativamente fácil) sino que a Papa.
5-Y a las de la Juana de Arco de Dreyer quemándose en la hoguera.
6-Nos recuerda a las soluciones aportadas por Christophe Lemaire, no en balde, la directora artística, hasta la fecha de la firma, Nadège Vanhee-Cybulski, le sustituirá como diseñadora de Hermès. Y, digamos de pasada, que aquí, sin embargo, la espiritualidad es tan afectada que raya en lo kitsch.
7-Tiene esta colección mucho de las primeras figuras del primer gótico amable y naturalista de, pon por caso, las fuertas de la catedral de Chartres.
8-Y nos recuerdan a las pastoras del belén viviente de mi pueblo.
9-O a la silueta globo de Toni Miró y en general a sus creaciones de los ochenta y noventa.
10-Y, por supuesto, es una colección que nos recuerda poderosamente al resto de anteriores colecciones de The Row. Y erre que erre.