Chanel conquista Cuba de la mano de Karl Lagerfeld
El nieto de Fidel Castro y Ana de Armas participan en un desfile ya histórico.
La visita de Obama y el concierto de los Rolling Stones marcaron el inicio de una etapa, pero a la Cuba que empieza un nuevo camino solo le faltaba la llegada del glamour parisino. Ha sido con Chanel y de la mano de Lagerfeld que por primera vez en muchos años las calles de La Habana se han visto impregnadas de la esencia de la moda francesa. El káiser ha elegido la capital cubana para presentar su nueva colección crucero en un desfile que quedará grabado en nuestras retinas durante muchos años.

Las calles de La Habana han sido testigo de uno de los acontecimientos de la moda más importantes del último siglo. En un desfile a medio camino entre la pasarela y la calle, Lagerfeld ha teñido las la atmósfera de fiesta y de color. Ha conseguido una colección en la que la fusión entre el espíritu caribeño y el parisino rozan lo sublime y ha provocado que Cuba recupere el gusto por la moda y la ilusión por el estilo.

Las calles de La Habana se vistieron de fiesta para un acontecimiento único. Lagerfeld siempre es conocido por hacer de sus desfiles todo un espectáculo, pero en esta ocasión, el escenario del desfile se convirtió en la propia calle de la ciudad caribeña.

Cubana de nacimiento y española de adopción, la actriz, que en estos momentos está desarrollando una importante carrera a ambos lados del Atlántico, no quiso perderse un acontecimiento tan importante para la tierra que la vio nacer.

Largerfeld ha presentado una colección diferente. Con reminiscencias a Coco, pero con aires caribeños. Trajes de tres piezas, sombreros panamá y camisas tipo guayaberas. El blanco y el negro se mezclan con los estampados y el espíritu isleño impregna la moda.

De la pasarela a la calle. El desfile no solo se concentra en el rigor típico de la pasarela sino que quiere llegar a la gente, mezclarse con el pueblo, impregnarse del espíritu de una Cuba que se adentra en una nueva época. La nueva revolución llega de la mano del Káiser.

Ella no podía faltar. Gisele Bundchen no ha querido perderse el desfile. La top ha disfrutado de la agitación de las calles. Desde Brasil a La Habana, con un vestido rojo y una boina como las que lucían los revolucionarios cubanos. La fiesta y el cambio se palpa en el ambiente.

Sobre el capó de un coche rosa, el protagonista de la saga "A Todo Gas", cuya próxima entrega es muy posible que se ruede en Cuba, saluda a la multitud.

El nieto de Fidel Castro, de 19 años y modelo de profesión, ha participado en el desfile. Algo impensable hace unos años se hace realidad. El cambio es un hecho.

Sin separarse de sus gafas oscuras, con el pelo recogido y con una blazer estampada, Lagerfeld es aclamado por la multitud. Son conscientes de que con él se avanza un paso más hacia la apertura de Cuba al mundo. La moda francesa desfila por primera vez en mucho tiempo en la capital. La gente sale a la calle, y desde los balcones saludan al genio creativo.

Desde hace 8 años, Brad Kroenig es uno de los modelos predilectos de Lagerfeld. Su hijo Hudson, con quien vemos al Káiser en la imagen, es ahijado del modisto y va con él prácticamente a todos lados. Es uno de los rostros habituales en sus desfiles y front rows. El pequeño no podía faltar a un acontecimiento tan imporante.