
Los mejores diseños de la Paris Fashion Week
La versatilidad volvió a inundar la Fashion Week parisina, en un semana en la que sin duda estuvo muy marcada por la vuelta a la pasarela de Zadig & Voltaire tras varias temporadas en Nueva York. Un regreso, con una clara temática deportiva, donde las capuchas fueron las grandes protagonistas.
El estilo más sport, contrarrestaba con el cásico estilismo de Chanel y su cuidada puesta en escena. Para esta ocasión, la firma de la inigualable Coco Chanel se encargó de trasladar a los asistentes a una playa de arena blanca y cielo azul, con olas incluidas. Un desfile en el que el clásico tweed siguió reinando, aunque esta vez a través de chaquetas de corte oversize, combinadas con lo que sin duda va a convertirse en el accesorio de la temporada, el sombrero de rafia. Complemento que también pudimos ver en el desfile de Valentino, eso sí con un toque mucho más extravagante. La colección primaveral de Piccioli, derrochó una gran elegancia a través de vestidos negros, plisados y estampados sesenteros combinados con sandalias de plumas.
Por su parte, Balmain pasó a presentar las apuestas más futuristas, en un desfile en el que Cara Delevigne fue la encargada de abrir vistiendo top metálico y un conjunto de bata y pantalón de satén. Y es que, esta vez Balenciaga sorprendió no tanto por sus estampados psicodélicos, como por sus diseños, esta vez mucho menos atrevidos que de costumbre.
Y de la versión más futurista y atrevida, pasamos a la romántica apuesta de Alexander Mcqueen, y sus vestidos con encajes, volantes y diseños florales en los que también hubo oportunidad para apuestas más urbanas como trajes de sastre.
Louis Vuitton fue la firma encargada de poner fin a la París Fashion Week, a través de diseños coloridos combinados con chaquetas de cuero, en los que sus bolsos con forma de huevo no dejaron a nadie indiferente.
Así que ahora que ya estás al tanto de lo que se va a llevar la próxima temporada, conoce nuestra selección de favoritos. ¿Con cuál te quedas?

La firma mostraba elegantes creaciones, como este vestido asimétrico de satén que dejaban entrever unas invernales medias tupidas.

Siguiendo la propuesta de esta temporada, el desfile también contaba con prendas de corte oversize con estampados con cadenas.

La pasarela parisina contaba con creaciones al más puro estilo Balenciaga, como este vestido asimétrico en el que se podía leer el nombre de la marca.

A pesar de ser la colección primavera/verano, Demna Gvasalia no perdió oportunidad para sacar diseños de terciopelo.

Cara Delavigne fue la encargada de abrir una de las apuestas más futuristas para la próxima temporada.

La mayoría de sus prendas mostraban unas hombreras muy marcadas, sin importar si se trataba de vestidos, batas o chaquetas.

Este look muestra tres de las grandes apuestas de Balmain: el denim, los pantalones baggy y el top metálico.

Una colección robótica en la que lo metálico pisaba con fuerza tanto en prendas, como en los accesorios.

Una de los momentos más icónicos del desfile, lo protagonizaba Kaia Gerber con este total look de Chanel.

Y como era de esperar, Kar Lagerfeld volvió a hacer del tweed el tejido estrella, con diseños tan elegantes como este conjunto.

Acordes con la temática del desfile, las modelos llevaban las sandalias en la mano.

Karl Lagerfels se apuntaba al must de la temporada, los sombreros y las gorras de rafia.

Las transparencias cobraron vida mediante vestidos y pantalones ligeros, en los que el negro fue el color ganador.

La firma parisina mostraba delicados diseños, como este vestido en azul grisáceo con plisados.

Clare Weight Keller presentaba una colección en la que pudimos ver una gran variedad de prendas con escotes profundos.

Uno de los que van a ser sin duda los pantalones de la temporada, los paper bag, también se dejaron ver por la pasarela.

El desfile de Givenchy daba paso a elegantes vestidos largos adornados con lentejuelas.

Como ya predecían muchos diseñadores, el cuero va a ser el tejido por excelencia que más veremos en el street style.

El desfile de Louis Vuitton se llenaba de color, con diseños tan alegres como este vestido corto.

El diseñador Nicolas Ghesquière presentaba prendas con un marcado carácter futurista en los que destacaban los vestido tipo saco.

Los bolsos tuvieron un gran peso en el desfile, debido a sus curiosas formas y su pequeño tamaño.

A pesar de que los vestidos románticos adquirieron un gran peso en la colección, la firma también presentaba diseños de sastrería como este traje.

Como ya pudimos comprobar en la Semana de la Moda de Milán, la temporada primavera/verano 2019 se llena de diseños florales.

Sarah Burton presentaba delicados vestidos con volantes combinados con chaquetas de cuero.

La colección representaba la elegancia clásica, a través de diseños en los que se cuidaba hasta el más mínimo detalle.

Los habituales corsés de la firma inundaron de nuevo las pasarelas. ¿El complemento estrella? Los camafeos.

El denim desgastado en todas sus vertientes, como esta falda larga, fue una de las apuestas de Miuccia Prada.

Sin duda, la temática working girl adquiría un aire ochentero con propuestas como este conjunto de chaqueta y falda larga.

Diseños atrevidos con cortes asimétricos y lazos extragrandes, que podemos ver en este total look negro.

Y para por la noche... Miuccia Prada decidió presentar prendas con escotes profundos y lentejuelas.

Kaia Gerber fue la encargada de dar el toque western al desfile, con esta chaqueta de terciopelo que ya se ha convertido en un referente de la marca.

Al igual que muchos diseñadores, Anthony Vaccarello decidió apostar por el color negro y el terciopelo.

La firma Saint Laurent también presentó prendas con temática indie como este look de sombrero, pañuelo al cuello y gafas de sol.

Uno de los diseños más atrevidos fue sin duda este vestido corto transparente con estrellas.

Las capas negras inundaban el desfile enfundadas en vestidos de diferentes largos.

El diseñador Pier Paolo Piccioli consiguió que sus accesorios no pasaran desapercibidos, mediante grandes sombreros de rafia y sandalias de plumas.

La pasarela parisina volvió por un momento a los años 60 gracias a estampados como los de este vestido largo.

A través del rojo, color que tanto caracteriza a la marca, Valentino volvió a demostrar la elegancia que desprenden los diseños de la firma italiana.

En su propuesta más sport Zadig & Voltaire se atrevían a combinar monos largos con deportivas.

Las prendas lenceras fueron sin duda otra de las grandes apuestas.

Si algo nos ha quedado claro con este desfile es que las sudaderas con capuchas son lo más.

La firma francesa también tuvo tiempo para presentar vestidos extracortos y con escote pronunciado como el de la imagen.