12 flechazos de lencería para sentirte cómoda e irresistible

"La lencería tiene el poder de hacer sentir mejor a la mujer. De darle un subidón de autoestima" nos comentaba Nuria Sardá, sucesora de su fallecido padre, el genio Andrés Sardá, en el marco de la pasada MBFWM. Resulta imposible no coincidir con esta frase que resume el alcance de este arte íntimo que nos acompaña a diario, en cualquier ocasión y temporada. Y que, al igual que complementos como los zapatos o los bolsos, dicen mucho de nosotras. ¿A que no te sientes igual luciendo un conjunto u otro?

La pandemia ha acelerado cambios en el mundo de la moda que venían anunciándose. Entre ellos, una inclinación hacia la comodidad. Buscamos conjuntos atractivos pero también cómodos, que abracen naturalmente la silueta y no resulten molestos con el paso del día. Diseños que se ciñan a nuestro cuerpo como una segunda piel. Y la inmensa oferta nos ayuda en este sentido: los tejidos son casi infinitos, al clásico algodón se suman el encaje o el tul, entre otros. De igual manera, existen cortes de sujetadores y braguitas para todos los gustos. ¿Boxy, tanga o culotte? La decisión es de cada una. Lo que sí queda claro es la necesidad de elegir bien, es decir, un conjunto acorde a nuestro estilo, que sea visible o no. Sí, la lencería ha dado el salto definitivo a la calle y casas como Jason Wu, Jacquemus y Michael Kors nos lo demostraron en 2020: el sujetador nunca se luce mejor que con una americana. El body, otra prenda icónica del mundo lingerie, se lleva como un top, sumándose a los clásicos denim o incluso a pantalones de cuero. Visibles o invisibles para los ojos, son los pilares de cualquiera de nuestros looks.

¿Por qué diseño apostar? Seleccionamos 12 conjuntos, sujetadores y/o braguitas, que nos enamoran este otoño. Algunos son anunciadores de las Navidades (el rojo volverá a estar presente) mientras que otros pretenden permanecer para siempre en nuestros cajones. Invierte en un diseño que cumpla con todas tus expectativas y siéntete cómoda, segura y seductora (recordando que no tienes por qué renunciar a ninguna de las tres).