Moda vaquera: el día que soñamos con un look total denim
El street style ha hablado.
Y llegó un día en que volvimos a querer las faldas largas, las sudaderas, los tacones, los bolsos vaqueros y las gafas redondas, sí todo junto. Y ese día es este.
Recuerdo que cuando era adolescente con ganas de ser madura (o sea, como todos) tenía una falda vaquera larga, tenía vuelo y la combinaba con unos cinturones de abalorios y conchitas que hoy harían las delicias de cualquier influencer. Pero por aquel entonces tan sólo éramos los coletazos de una década de hippies con la que habíamos crecido.
El total look vaquero era algo muy habitual y común, el vaquero se llevaba con vaquero, como si hubiéramos salido de un bar del oeste, de la serie de Punky Brewster o viniéramos de cantar rancheras con Bertín Osborne. Y era algo normal, después, el denim, como todo lo que se utiliza en exceso, vivió una época de transición en el que se tuneó y pervirtió hasta el exceso ( brillantitos, cadenas, logos, parches, decoloraciones...) hasta que los rotos que le acompañaban (te acuerdas de cuando hace dos veranos las influs llevaban unos vaqueros que dejaban toda la pierna, rodilla, muslo y casi tobillo al aire) llegaron a tal descomposición de su esencia que todo nos hacía pensar que tocaba su fin. Pero tan curiosa como es la moda, resurgió. Y hoy en día no solo hablamos del vaquero que debes tener esta temporada sino que hablamos DEL OUTFIT VAQUERO sin el que no podrás vivir. Obviamente vivirás y quizá ni te quite el sueño, pero mira que nos gusta exagerar en esta industria.
Abusar del efecto vaquero es complicado, puede que parezca que nos hemos escapado de las garras del sherif del oeste pero la claves es: jugar con la feminidad del corte de las piezas como vemos en esta ocasión. La falda, la cintura de avispa potenciada por el cinturón de aire corsario, la sandalia de altura XL, la melena ondulada con resolución y casualidad al viento y, por supuesto, las gafas redondas. ¿Quién no querría ser ella por unas horas? Este es el look visto en el street style de Milán que nos ha vuelto denim el corazón.

Sudadera, bolso vaquero, gafas redondas... ¿te empieza a llamar ala atención? Espera que aún queda lo mejor.

¿Es o no es una genialidad urbana?

Nos encanta como combina la sudadera del mismo tono que la falda y el bolso y la rompe con el toque del cuero.