¿Qué se llevará este verano?
Te damos algunas pistas sobre las tendencias que se llevarán de hoy en adelante.

La mezcla de elementos historicistas y deportivos es constante,
al menos sobre la pasarela, así como en los videoclips de raperas
(o como se diga ahora), porque es bien verdad que nadie ha tenido todavía el valor de poner en práctica el estilo Reina Victoria en versión clubbing sobre el asfalto, en el metro, en las oficinas, en la verdulería… Lo victoriano, de momento, solo se mantiene gracias a las novias que insisten en vestir a lo Lady Diana Spencer, camino
al altar. Pero tiempo al tiempo, la moda, si algo tiene, contrariamente a lo que generalmente se cree, es paciencia. Ya caerás.

No sé si, como anuncian algunos, lo de la logomanía está en vía muerta, lo que es seguro es que ahora las firmas imprimen en muchas de sus prendas su nombre entero... y verdadero. ¿Lo último de lo último? Llevar cinta deportiva de banda ancha con el ídem. Es muy buena solución para identificar a los maromos que te gustan en un bar. Tu amiga te pregunta "¿quién dices que te gusta?". Y tú le contestas sin más: "El de Fendi", y asunto resuelto.

Aunque la cosa parece inspirarse en el chubasquero marinero de toda la vida, la verdad es que si te colocas esta versión en rojo, tus sobrinos y todos los niños y niñas de tu barrio, de lejos, te confundirán con Marshall, el perro bombero de la Patrulla Canina. En los setenta, todos teníamos alguno similar y, si no recuerdo mal, no había forma de que se secaran una vez mojados. O sea, que póntelo solo en días soleados.

A ver si nos entendemos, lo del microbolso (que es lo único micro que vamos a querer esta temporada sobre nuestros cuerpos, dicho sea de paso) así, en singular, no funciona. A la vista está. Como ahora los bolsos son tan pequeños, no te cabe nada. Normal. Y tú necesitas meter las mismas cosas que antes de este furor, lo que te obliga a colgarte varios microbolsos a la vez, mínimo dos. O sea, un negocio redondo.

Esta sandalia con el calcetín de charol incorporado hubiera hecho las delicias del bueno de Leigh Bowery, que Dios guarde. Si lo piensas bien y consigues olvidarte del concepto «muñeca hinchable», es un complemento muy práctico para esos días que tienes que ir de gala, a un estreno al Real, y llueve a cántaros. Es, sin duda, la primera sandalia impermeable de la historia de la humanidad. Y que tiemblen los de Hunter.

Los vestidos de punto, largos y a franjas caribeñas y multicolor son una buena opción para el próximo verano por varias razones, son fáciles de poner y pegan en cualquier escenario: un chinchín entre viñedos toscanos, un receso sobre la cubierta de un yate o en las gradas del polo en Sotogrande, vamos, lo típico del verano. Luego, además, son conjuntos muy fotogénicos y quedan estupendamente en Instagram, todo el mundo te va a dar "like". Y tú, tan contenta. Ves qué fácil... y qué tonto.