¿Bodas a la vista? Descubre las nuevas tendencias nupciales
Del traje de chaqueta y pantalón a las plumas de marabú, pasando por los bordados en tres dimensiones; diseccionamos las propuestas que las firmas nacionales presentaron en la cuarta edición de Atelier Couture.
Dicen que la alta costura se está perdiendo, que no encuentra su espacio en la realidad contemporánea. En un mundo de tendencias y microtendencias fugaces, de moda a precios imbatibles, de prescripciones difusas, cada vez es más complicado ubicar el saber hacer y calidad que caracterizan el lujo tradicional (un concepto cuya definición se encuentra en vías de extinción).
Pero más allá del consumidor fiel de alta moda, ese cliente cada vez más raro que viste piezas artesanales elaboradas a medida, hay dos universos donde todavía hoy reina la alta costura por encima de cualquier otra categoría. La primera es el cine. En esta industria, los mejores expertos meditan el vestuario y lo confeccionan con paciencia. El segundo lugar donde la costura se mantiene intacta es el universo nupcial. Como en el celuloide, su objetivo es elaborar una pieza determinada que usará una persona concreta en un día señalado, empleando en ella todo el tiempo y cuidado que sean necesarios. Pero mientras el cine suele seguir las tendencias del momento en que se ambiente la película (a no ser que se responda al género fantástico), las ceremonias siguen sus propias tendencias, creadas por diseñadores especializados.
Uno de los lugares donde se exhiben es Atelier Couture, celebrada hace unos días en el madrileño Palacio de Fernán Núñez. Como cada edición, la pasarela nupcial acoge los desfiles de algunos de los creativos españoles más exclusivos. Según lo que allí mostraron Rafael Urquizar, Eliz Smis, By Loleiro, Sedomir Rodríguez de la Sierra, Raquel Ferreiro, Laura Lomas, Franco Quintáns, Amarca, Nihil Obstat, Inma Linares, Luisa Monzón, Antonia Serena, Cristina Piña, Emilio Salinas y Alicia Rueda, cinco tendencias dominarán 2019 para novias e invitadas.
En primer lugar, se encuentran los bordados en tres dimensiones, que recrean flores –By Loleiro, Emilio Salinas, Francesco Quintans–, hojas –Alicia Rueda– y bolas de algodón –Eliz Smis– acariciando los vestidos. Por otro lado, destacan los trajes de pantalón y chaqueta para novia. Pueden parecer complicados, pero en este manual de uso te enseñamos a utilizarlos. En sus desfiles, Emilio Salinas los acompañaba de estolas; Rafael Urquízar y Nihil Obstat prolongaron las chaquetas hasta la rodilla; y Cristina Piña optaba por prescindir de camisas.
Las plumas fueron otro de los grandes protagonistas: haciendo las veces de mangas en Raquel Ferreiro, decorando magníficas pamelas en By Loleiro, formando cascadas en Cristina Piña o aplicadas en los vestidos de Inma Linares. Por otra parte, nos llamó la atención la presencia de tops cortitos, con reminiscencias sesenteras, como en Franco Quintans, Laura Lomas o Alicia Rueda.
Finalmente, destacamos las transparencias. Los accesorios más cotizados del verano las incorporan; pero ahora también los vestidos, que ejecutan juegos ópticos gracias a la combinación estratégica de tejidos. Lo hemos visto en By Loleiro, Antonia Serena o Raquel Ferreiro.

Vestido de encaje con motivos naturales bordados, de Alicia Rueda.

Vestido de tul con flores bordadas y tocado y cartera de mano a juego, de By Loleiro.

Vestido de tul de manga corta y borlas bordadas con tocado a juego, de Eliz Smis.

Vestido de novia con capa y motivos florales de efecto troquelado, de Emilio Salinas.

Vestido de tirantes con cuerpo de encaje y margaritas bordadas en la cintura y falda de tul con volumen, de Franco Quintans.

Chaqueta con aplicaciones de pedrería y plumas de marabú en la cintura, camisa con lazada en el cuello, pantalón culotte de seda, tocado con borla y estola blanca. De Emilio Salinas.

Chaqueta larga con aplicación de plumas de marabú en las mangas y pantalón de seda largo. De Rafael Urquízar.

Traje de novia de chaqueta y pantalón en blanco roto, de Cristina Piña.

Mono con chaqueta de doble botonadura, mangas y cintura de red, bordado de lentejuelas en el pantalón y tocado con red. De Laura Lomas.

Chaqueta larga con manga francesa con pantalón a juego, jersey de cuello vuelto y velo de tul. De Nihil Obstat.

Camisa de organza con falda de plumas de marabú con efecto de flecos. De Cristina Piña.

Vestido de novia con mangas de plumas de colores, de Raquel Ferreiro.

Vestido de tul blanco con pamela de plumas rosas, de By Loleiro.

Vestido de tirantes con plumas de marabú bordadas, de Inma Linares.

Vestido de gasa con plumas de marabú bordadas en el escote y la cintura, de Sedomir Rodríguez de la Sierra.

Top de tirantes con bordados y falda de tul negra. De Franco Quintans.

Vestido de novia con efecto de top sin mangas y volante en el bajo, de Laura Lomas.

Cuerpo bordado con aplicaciones de pedrería y tocado a juego, y falda de tul azul asimétrica, de Alicia Rueda.

Cuerpo bordado color champán y falda de seda con cinturilla bordada, de Eliz Smis.

Cuerpo blanco de manga corta y falda de efecto brocado, de Raquel Ferreiro.

Vestido con mangas y bajo de encaje, de Raquel Ferreiro.

Vestido de encaje con mangas farol y volantes de tul, de Antonia Serena.

Vestido de tul en color topo con aplicaciones metálicas en el pecho, de Sedomir Rodríguez de la Sierra.

Vestido de tul con plumas bordadas y pamela a juego, de By Loleiro.

Vestido transparente con bordados en el pecho y las mangas, de Raquel Ferreiro.